"Llevamos un año (apoyando al Gobiero del PP) y creo que no hemos dado sensación de inestabilidad", declaró Molins a Radio Nacional. "Estamos dando sensación de estabilidad y no es sencillo que el Partido Popular, Coalición Canaria, PNV y nosotros seamos capaces de ponernos de acuerdo cada día o cada semana en ocho, diez, doce o catorce votaciones".

Tras reiterar que "no estamos pensando en forzar ningún adelantamiento de las elecciones", agregó que ellos son los primeros interesados en dar estabilidad a la legislatura, porque "la entraa en la Europa unificada y en la conformación de la moneda única nos la estamos jugando en estos años, no sólo en el 97 y en el 98, también en el 99".

Respecto a las elecciones catalanas, Molins afirmó que "sólo las puede adelantar el presidente de la Generalitat y, en este momento, ni él mismo lo sabe". "Influyen menos en las generales si se adelantan que si se mantienen para el momento en que están programadas".

"Maragall sabe que, si se volviera a presentar para alcalde de Barcelona, no saldrí y el Partido Socialista está muy preocupado por asegurar la alcaldía en sus manos cuando Maragall les abandone, tal como ha anunciado", añadió.

Según el parlamentario catalán, "en CiU tenemos un enorme interés en poder gobernar la ciudad de Barcelona, nuestra asignatura pendiente desde el principio, y el proyecto que tenemos para el conjunto del país lo tenemos también, y muy atractivo, para la ciudad de Barcelona".