MOLINS (CiU) ASEGURA QUE UN ADELANTO ELECTORAL NO SOLUCIONARIA LOS PROBLEMS REALES QUE TIENE PLANTEADOS EL PAIS

- Lamenta que la pérdida de confianza en González no vaya acompañada de una ilusión por la alternativa del PP

- Asegura que el apoyo de su grupo al Gobierno se produce desde la discrepancia política

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, expresó hoy su preocupación por la situación de crispación política que vive la sociedad española, aunque aseguró que un posible adelanto electoral no es la solución a los roblemas reales que tiene planteados el país.

Molins, que hoy participó en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), explicó que los principales retos son el crecimiento económico y la creación de empleo, y recalcó que el adelanto de las elecciones generales no daría una respuesta satisfactoria a ninguna de esas cuestiones.

En su opinión, los partidos deberían hacer compatible la crítica política y la censura al Gobierno con el respeto a "determinadas cosas qu son patrimonio común de todos", como el sistema económico y su fortalecimiento y prestigio ante el exterior.

En este sentido, Molins puso de relieve que su grupo procura insistir en que la economía española va bien, en que el tejido industrial funciona y tiene capacidad para crecer, y en que la situación económica actual no se corresponde con la valoración de la peseta.

El apoyo que los nacionalistas catalanes ofrecen al Gobierno desde julio de 1993 está dando unos frutos razonables para CiU, poque la política económica aplicada por el Gabinete de Felipe González ha conseguido, según Molins, que el país progrese.

A su juicio, los acuerdos concertados entre CiU y el PSOE han sido cumplidos "razonablemente", por lo que la formación liderada por Jordi Pujol no se plantea un cambio de estrategia ni la posibilidad de entrar a formar parte del Gobierno, oferta que en su día les formuló González.

ESPECTACULOS ROCAMBOLESCOS

Durante su comparencencia ante los periodistas, el portavoz de CiU enla Cámara Baja aludió al "espectáculo" creado en torno a las entrevistas entre Felipe González y José María Aznar, que reflejan que el diálogo entre los líderes políticos está "prácticamente roto".

A su juicio, el clima de crispación política provoca que tales encuentros sean presentados de forma "rocambolesca", porque ambos tratan de ocultar que se han visto y ninguno quiere demostrar que tenía interés en ver al oponente. "En una democracia", apostilló, "por muchos que sean los enfrentamientos, no esbueno que se rompan los puentes de diálogo entre quien gobierna y el que se configura como su alternativa".

En cuanto a las últimas encuestas sobre valoración de líderes e intención de voto, Molins puso de relieve que estos estudios desvelan que existe más una desvinculación del proyecto socialista por parte del electorado que una ilusión ante el proyecto de Aznar.

Molins echó mano de la teoría de los vasos comunicantes para afirmar que la pérdida de confianza ante el programa político de quien gbierna, "que quizá se lo haya ganado a pulso", debería corresponderse con un incremento de la ilusión por el programa alternativo.

El portavoz de CiU destacó que el apoyo que su grupo ofrece al Gobierno se produce desde la discrepancia y subrayó que los programas políticos de ambas formaciones son muy distantes, como se pone de manifiesto en asuntos como el aborto.

PRIORIDAD

Dijo que este asunto, que constituye un compromiso electoral del PSOE, no representa una prioridad para los nacionalistascatalanes, que confían en que esta ley no salga adelante en la presente legislatura.

Respecto a la situación de la peseta, Molins aseguró que la reciente tormenta monetaria se ha producido por razones externas a la economía real española y no afectará a la recuperación.

Por otra parte, el portavoz de los nacionalistas catalanes hizo referencia a los presupuestos para el año próximo y a la iniciativa de su grupo para conseguir aumentar el número de contratos indefinidos.

Molins explicó que lo presupuestos para 1996 deben seguir combinando adecuadamente la lucha contra el déficit con el impulso de la actividad económica, con el objetivo prioritario de crear empleo.

Asimismo, insistió en que CiU observa con preocupación el incremento de la distancia entre los contratos temporales y los indefinidos, situación que, a su modo de ver, es peligrosa, porque el contrato temporal crea inseguridad en el trabajador y afecta a su rendimiento y productividad.

En su opinión, lo deseable sería que l tendencia cambiara impulsándose la contratación indefinida, mediante el cumplimiento de lo recogido en el Estatuto de los Trabajadores, acerca de las indemnizaciones de 20 días por año trabajado, que en muchos casos no se cumple por las decisiones que finalmente toma la magistratura de trabajo, que redundan en un coste muy superior al establecido.

(SERVIMEDIA)
15 Mar 1995
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