ASPRIMA celebró hoy su asamblea general, en la que los profesionales del sector pusieron de manifiesto la dificultad del acceso a la vivienda para los ciudadanos, debido a la actual situación económica y a las trabas legales y de financiación que, a su juicio, imponen las distintas administraciones y entidades financieras.

Los promotores inmobiliarios entienden que todo esfuerzo d la iniciativa privada será inútil mientras la política de suelo siga siendo "restrictiva" y la política fiscal se caracterice por su "voracidad", ya que hasta once impuestos diferentes gravan la vivienda.

Igualmente, reclamaron que los tipos de interés de los créditos hipotecarios no superen el 10 por ciento y que los plazos de financiación no sean tan rígidos como en la actualidad.

El presidente de ASPRIMA, Javier García-Valcárcel, afirmó que si se cumplieran estas condiciones no harían falta panes de vivienda.

En su opinión, las soluciones a la vivienda pasan por la estimulación de la iniciativa privada y no por "confusas" formas de promoción inmobiliaria.