LA MODERACION DE BENEFICIOS DEL PACTO DERENTAS NO AFECTARIA A DOS DE CADA TRES EMPRESAS, SEGUN DATOS DEL BANCO DE ESPAÑA
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Un pacto de rentas como el que quiere el Gobierno, en el que la contrapartida ofrecida por la patronal sería la moderación de los beneficios distribuidos, no afectaría a dos de cada tres empresas españolas, ya que no reparten dividendos.
Así se pone de manifiesto en un informe realizado por el Servicio de Estudios del Banco de España, a partir de los datos de que dispone utilizando como uestra las más de 4.000 empresas que remiten anualmente sus datos a la Central de Balances de la autoridad monetaria.
El informe, titulado "Política de dividendos en la empresa española no financiera", revela que, entre 1983 y 1991, sólo un 35,6 por cien repartieron beneficios, mientras que el 64,4 por ciento no lo hizo, y los dedicaron a dotaciones y reservas.
Además, los datos del periodo analizado reflejan que esa tendencia va en aumento, puesto que las empresas que distribuyeron beneficios decendieron del 39 por cien en 1983 al 32,4 en 1991.
Según el Banco de España, las empresas españolas practican una "marcada austeridad en el reparto de dividendos", especialmente acusada en las firmas pequeñas, las públicas y las que no cotizan en Bolsa.
Las dos grandes ventajas de esta política son claras: obtener un mayor grado de autofinanciación, lo que abarata los costes, al no tener que solicitar créditos, y pagar menos en el Impuesto de Sociedades.
A este respecto, el informe indica qu, entre 1983 y 1991, las empresas que no repartieron beneficios dedicaron un 14,5 por ciento de su resultados al Impuesto de Sociedades, mientras que las demás tuvieron que asignar un 22 por cien.
Para los expertos del Banco de España, se trata de "un comportamiento bastante coherente en el empresariado español", ya que las compañías más austeras en su política de dividendos "son más ortodoxas en su política financiera".
Sin embargo, las firmas que abonan dividendos práctican "una política de dotciones más estricta", por lo que su mayor generosidad con los accionistas "no repercute negativamente en el mantenimiento del valor de los recursos propios".
EL REPARTO DE DIVIDENDOS
El informe aporta información hasta 1991 sobre el porcentaje de empresas que reparten beneficios en función de tres criterios: la propiedad, el tamaño y si están no en Bolsa. El resultado es que sólo son mayoría repartiendo dividendos las que están controladas por la banca, las que tienen más de 500 empleados y las que otizan en los mercados bursátiles.
Concretamente, según el primer criterio, la titularidad de la empresa, reparten beneficios el 38,8 por cien de las empresas públicas, el 58,8 por cien de las controladas por los bancos, el 44,5 por cien de las de capital extranjero, el 39,8 por de las que son propiedad de otras empresas y el 29,7 de las poseidas por particulares.
Según el tamaño, distribuyen dividendos un 26,2 por cien de las que tienen menos de 49 trabajadores, un 37 por cien de las que cuentancon plantillas de 49 a 199 empleados, un 44,7 por cien de las que tienen hasta 499 trabajadores y un 55,3 por cien de las que cuentan con más de 500.
La mayor diferencia se da entre las que cotizan en bolsa, de las que un 74,2 por ciento reparten beneficios, y el resto, entre las que sólo un 31 por cien lo hace.
A este respecto, el informe recuerda que "hay que tener en cuenta que, entre los requisitos de admisión a cotización bursátil se encuentra el de haber obtenido durante dos años consecutivs, o durante tres no consecutivos en un periodo de cinco años, un beneficio suficiente para pagar un dividendo del 6 por cien, lo que justifica, en parte, este comportamiento diferencial".
En relación con esta misma cuestión, el presidente del Círculo de Empresarios, Carlos Espinosa de los Monteros, manifestó hoy que es partidario del pacto de rentas, pero que puede causar dificultades a empresas que cotizan en bolsa.
Puso como ejemplo el caso de las empresas eléctricas, que tendrán dificultades ara financiar sus voluminosas inversiones apelando a los mercados bursátiles, si no pueden pagar dividendos.
Según el Banco de España, la mayor dispersión accionarial que suelen presentar las compañías que cotizan en Bolsa "se corresponde con un tipo de accionista que atribuye una considerable importancia a la remuneración por dividendo, toda vez que su capacidad individual para influir en las decisiones de la empresa suele ser marginal".
Por contra, las empresas que no se ven sometidas a una evauación continua de los mercados de capitales suelen presentar "mayores cotas de implicación de los propietarios en la gestión de las empresas y de participación en los recursos generados por cauces distintos del dividendo".
(SERVIMEDIA)
28 Jul 1993
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