MOCION DE CENSURA. HORMAECHEA CALIFICA DE AVENTURA ABSURDA LA INICIATIVA SOCIALISTA

SANTANDER
SERVIMEDIA

El presidente de Cantabria, Juan Hormaechea, mantuvo hoy un duro enfrentamiento con el candidato a la Presidencia del Gobierno autónomo, el socialista Jaime Blanco, y con el presidente de la Asamblea Regional, Adolfo Pajares, durante su intervención en el debate de la moción de censura presentada contra él. Pajares tuvo que llamar la atención por dos veces a Hormaechea por sus salidas de tono.

Entre las continuas alusiones del jefe del Ejecutivo cántabro a diversos problemas que afetan a todo el país -PSV, Banesto, paro- y al periodo de tiempo en el que Jaime Blanco fue presidente de la comunidad autónoma tras otra moción de censura, Juan Hormaechea calificó de "aventura absurda" la iniciativa socialista, "que sólo responde a una situación personal preocupante (la de Blanco)".

Hormaechea hizo referencia a la desautorización que la moción de censura tiene de la dirección nacional del PSOE y del Gobierno y aseguró que "Felipe González es consciente de que en Cantabria hay 21 diputdos y que tendremos que arreglarnos".

En este momento se produjo un fuerte ataque lanzado por el presidente cántabro contra el candidato socialista. Tras afirmar que Blanco es culpable del retraso de la región y señalar que su único deseo es el de gobernar, "aunque sea en las ruinas de Cantabria", el líder socialista apuntó con el dedo a Hormaechea, quien le respondió: "No apunte usted, que puedo creer que es una pistola de las que utilizaba su partido en el 36".

Los diputados socialistas protestron ante la frase del líder cántabro, que fue recriminado por parte del presidente de la Asamblea, quien ordenó que esta frase no constase en el diario de sesiones.

Momentos antes, Pajares y Hormaechea ya habían mantenido otro enfrentamiento cuando el presidente cántabro pretendió referirse a su procesamiento y al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, Claudio Movilla.

Hormaechea afirmó que "la justicia es un cachondeo" al permitir que un presidente de un tribunal superior hag alarde de sus ideas políticas. Pajares llamó al orden al jefe de Ejecutivo y le pidió que no hiciese referencias a altas instituciones, lo que provocó un enconado debate entre ambos. Por último, Hormaechea acabó su alocución indicando que en Estados Unidos Movilla no sería aceptado ni como jurado.

Tras dedicar casi una hora a su intervención, el líder cántabro acabó su discurso afirmando que "la única filosofía que debe aceptarse es que hay una mayoría (de centroderecha) que quiere arreglarse y sólo ay un obstáculo, el procesamiento, al que voy a ir alegre y después nos arreglaremos".

Juan Hormaechea hizo un llamamiento a Jaime Blanco para que colaborase con las decisiones del Gobierno regional, pero aseguró que su "egoismo profundo se lo impide".

(SERVIMEDIA)
05 Ene 1994
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