Jaime Blaco, candidato alternativo en la moción y que esperaba contar con los apoyos de estos parlamentarios, señaló, al conocer la noticia, que hay que preguntarse ahora cómo queda Cantabria con esta decisión.

"Aquí no hay que preguntarse cómo quedo yo, sino cómo quedan aquellos que han hecho juicio de intenciones sobre mis actuaciones en esta moción de censura y cómo queda la región, porque si no prospera esta iniciativa y no se dan alternativas vamos a continuar igual", afirmó.

Blanco rehusó hacer cometarios sobre si, tras la pérdida de esta segunda moción de censura en menos de seis meses, se presentará a la reelección a la secretaría del PSOE en Cantabria, cuyo congreso se celebrará el próximo mes de abril.

Por su parte, el 'renovador' socialista Angel Duque no quiso entrar a valorar la decisión de los cuatro tránsfugas, pero sí tuvo duras palabras contra el secretario general de su partido, Jaime Blanco, al que calificó de "líder acabado".

Después de no querer valorar las alusiones de Blanc contra él y los 'renovadores' por haber calificado la moción de "estética", Duque dijo que el secretario debe considerar su futuro político, "aunque no seré yo quien le diga lo que tiene que hacer".

El presidente regional del PP, José Luis Vallines, se mostró satisfecho por la decisión de los cuatro ex miembros de su partido, "porque la solución es que Juan Hormaechea dimita o presente la moción de confianza".

Vallines indicó que no le preocupan los rumores de una posible compra por parte del prsidente de los votos de los cuatro parlamenarios tránsfugas, "porque lo que me preocupa es que no prospere la moción con un candidato como Blanco, aunque también me preocupa que no prospere porque se mantiene con Juan Hormaechea".

Por su parte, el líder del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Angel Revilla, consideró como "una demostración más de que de estas personas no se puede uno fiar" la decisión de los cuatro tránsfugas de no apoyar la moción de censura socialista.