Un estudio comparativo elaborado or la Escuela de Salud Pública de Harvard entre estudiantes universitarios demuestra que más de la mitad de éstos beben con la intención de emborracharse, recoge la revista "Journal of American College Health".

La comparación de dos encuestas, una realizada en 1993 y otra en 1997, revela que en este tiempo no ha aumentado significativamente el número de los que beben, pero sí la cantidad. Mientras en 1993 el 39% de los estudiantes consumía alcohol para emborracharse, cuatro años después este porcentaj alcanza el 52%. El índice de estudiantes ebrios tres o más veces al mes subió hasta al 22%.

Por el contrario, en 1997 un 19% de los universitarios dijo no haber bebido alcohol en el último año. En 1993 fueron un 15,6%. Los responsables del estudio creen que los jóvenes que no ingieren alcohol responden así a los consejos y advertencias en contra del consumo de bebidas alcohólicas.

Los estudiantes que más beben son los pertenecientes a cofradías y hermandades. Otros estudios demuestran que los coegios mixtos y aquéllos con una importante mezcla racial son los que registran niveles más bajos de consumo.