Biodiversidad

Un 49% de las especies de aves del mundo pierde población

- Una de cada ocho está amenazada de extinción, según un estudio de BirdLife International

- Este fin de semana se celebra el Día de las Aves

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 5.245 especies de aves de las cerca de 11.000 que hay en el mundo -es decir, un 49% del total- experimentan actualmente un declive en sus poblaciones.

Así se recoge en el informe ‘Estado de las aves del mundo’, un compendio del conocimiento ornitológico global que cada cuatro años realiza BirdLife International, con las aportaciones de SEO/BirdLife en España.

El estudio, hecho público con motivo del Día de las Aves en Europa, que se celebra este fin de semana, incide que el descenso poblacional en 1.409 especies de aves (un 13% del total) es tan acusado que estas han entrado en peligro de extinción. Es decir, una de cada ocho aves en el mundo está amenazada de desaparición. En cambio, sólo un 6% de las especies crece en población.

El trabajo indica que se está produciendo un deterioro de la conservación de la mayoría de las poblaciones de aves, incluyendo muchas especies que -como el gorrión o la golondrina- eran prácticamente ubicuas, especialmente en las latitudes templadas del planeta.

Desde 1502, fecha en la que se encuadra la extinción de una abubilla de grandes dimensiones en la isla de Santa Elena, en el océano Atlántico, en torno a 187 especies de aves han desaparecido por completo.

La investigación identifica como principales factores del declive global de especies de aves la expansión e intensificación de la agricultura (que afecta a un 73% de las especies amenazadas); la tala de árboles (que impacta sobre un 50%); las especies exóticas invasoras y otras especies problemáticas (40%), la caza, fundamentalmente la ilegal (38%); el cambio climático (34%), y el desarrollo urbano (27%).

En conjunto, un 33% de los impactos sobre la biodiversidad en América del Sur y un 26% en África son propiciados por el consumo en otras partes del mundo.

PELIGRO DE EXTINCIÓN

Por otro lado, las 187 extinciones que se conocen hasta la fecha podrían ser muchas más en poco tiempo. Todos los países y territorios albergan, al menos, una especie de ave en peligro de extinción. Brasil e Indonesia encabezan la lista, con 175 y 171 especies en riesgo de desaparición, respectivamente.

De las 1.409 especies amenazadas, 231 están en peligro crítico. En España, están en situación de riesgo extremo el urogallo cantábrico, la cerceta pardilla, el alcaudón chico y la pardela balear, en tanto que otras 53 se encuentran en peligro crítico o en peligro.

Más allá de las extinciones, los autores del estudio llaman la atención sobre la disminución generalizada de poblaciones de aves que, hasta la fecha, se consideraban comunes. Así, la Unión Europea (UE) ha perdido 620 millones de aves desde 1980. En Norteamérica, una superficie cinco veces mayor, las pérdidas se contabilizan en 3.000 millones de aves en los últimos 50 años.

Las más afectadas por este declive son las aves migratorias de larga distancia, como por ejemplo las aves marinas, y las aves ligadas a praderas, estepas y agroestepas. En la UE, se han perdido desde 1980 el 57% de los individuos de este grupo de aves, que incluyen a especies como el sisón, la avutarda, la perdiz, la codorniz o la tórtola europea.

Norteamérica y Europa lideran los datos del estudio porque son las zonas con series más prolongadas de datos, pero los investigadores de BirdLife International dejan claro que el diezmado de poblaciones es global.

Por ejemplo, Japón ha perdido el 94% de individuos de especies forestales y el 88% de aves ligadas a humedales entre 1805 y 2016. En Kenia, las rapaces han caído un 70% entre 1970 y 2020. India contabiliza entre 2000 y 2018 una pérdida del 62% de aves asociadas a bosques y el 59% de especies ligadas a praderas y matorrales, y hay un 47% menos ejemplares de humedales. En Costa Rica, las poblaciones de aves de campos agrícolas tropicales disminuyen entre 1999 y 2010. Australia ha reducido un 43% sus cifras de aves marinas entre 2000 y 2016.

“Las aves son el ‘canario en la mina’. Nos alertan de las consecuencias que tiene la actividad humana sobre el medio ambiente y, por extensión, sobre nuestra salud. Un buen ejemplo de ellos es el creciente impacto que tiene el cambio climático sobre las poblaciones de aves y las previsiones que estamos manejando. Entre ellas, se estima que el 97% de las aves de Estados Unidos podrían verse afectadas por el calentamiento global en 2100. Y en Europa las tendencias parecen las mismas”, según Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

Para Ruiz, “conviene hacerse a la idea de lo que significa que un grupo de aves, por ejemplo, las agrarias, haya perdido la mitad de sus ejemplares desde 1980. Y hacerse esta pregunta: si eso está pasando a las aves, con las que compartimos aire, agua o alimento, ¿cómo nos afecta a nosotros esta situación?"

"El hecho de no contar con un medio ambiente sano tiene consecuencias directas sobre nuestra salud, nuestra calidad de vida y nuestra esperanza de vida. Ralentizar o, directamente, no ejecutar los cambios que nos pide la Ciencia, por ejemplo, en la manera de generar energía o de transporte, solo puede considerarse decisiones perniciosas para todas y todos”, indicó.

ESPAÑA

SEO/BirdLife ha actualizado el estado de las aves en España. Actualmente, se ha confirmado la presencia de 462 especies, de las que el 63% serían autóctonas, es decir, se reproducen en territorio español.

De ellas, 359 forman parte de la Lista Roja de Aves de España, es decir, existe preocupación -aunque sea leve- por su estado de conservación. Un total de 90 especies se encuentran bajo la categoría de amenaza y, de ellas, 18 se hallan en situación crítica.

Al igual que ocurre en el resto de Europa, la mayor parte de las especies de aves amenazadas habitan preferentemente en agrosistemas y otros hábitats seminaturales (34%), seguidas de las aves propias de humedales (24,7%).

Un 18% de las aves amenazadas en España son especies marinas o costeras, un 12% habitan en zonas de montaña y, por último, solo un 10% estaría formado por aves propias de medios forestales.

Esta distribución refleja en gran medida cuáles son los hábitats más amenazados en España, destacando los sistemas agroesteparios y los humedales como los ecosistemas en peor estado.

En total, se consideran 12 grandes grupos de amenazas, que incluyen -por primera vez- al cambio climático en la lista. En términos generales, la contaminación es la amenaza más ubicua (76,29%), seguida de la alteración de los ecosistemas, las prácticas agropecuarias intensivas y los impactos vinculados al cambio climático, entre otras.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2022
MGR/mjg