Quienes confiesan más temor a perder el empleo son los jóvenes menores de 35 años (51%), mientras que los menos inquietos ante la perspectiva de quedarse sin trabajo son los mayores de 55 (39%). Si realmente perdieran su empleo, el 54% de los entrevistados considera que le sería difícil encontrar un trabajo con unas condiciones similares al que tiene en la actualidad, frente al 36% que cree que le sería fácil.

En este terreno, los jóvenes son más optimistas, ya que un 49% de los menores de 35 años piensan que les resultaría fácil hallar una ocupación tan buena como la que pierdan si se quedan en paro. Ese porcentaje baja al 16% entre los mayores de 55.

SATISFACCIÓN EN EL TRABAJO

Por otro lado, la encuesta señala que el 76% de la población trabajadora se encuentra satisfecha con su actual empleo, porcentaje que es del 74% entre los hombres y del 77% entre las mujeres.

El factor que los encuestados señalan como más positivo en su empleo es el del tipo de actividad en el que trabajan, con un 49% de los votos. Por contra, un 24% señalan al horario como el elemento más negativo de su trabajo, y un 11% apunta al salario.

En líneas generales, los encuestados están satisfechos con el clima laboral de sus empresas. Así, el 79% asegura que está contento con el trato que recibe de la dirección de su empresa, y un 93% se muestra satisfecho de su relación con sus compañeros.

En lo relativo al comportamiento de la dirección de la empresa, destaca que las mujeres están más satisfechas que los hombres, con un 82% de los votos a favor, frente al 77% de los trabajadores.

Preguntados sobre si estarían dispuestos a trabajar más a cambio de cobrar más o a trabajar menos por un salario más bajo, el 46% de los preguntados asegura que preferiría un recorte en la jornada laboral aunque eso implique una reducción del sueldo. En este sentido, sólo el 33% admitiría trabajar más horas.

La mujeres son las que prefieren en un mayor porcentaje una reducción de la jornada (50% frente al 44% de los hombres), mientras que los trabajadores son los que admitirían en mayor proporción un aumento de las horas de trabajo (36% frente al 29%). Por edades, los jóvenes menores de 35 años son los únicos que verían con buenos ojos un incremento de la jornada (46% frente a un 38% que prefiere una reducción).

CONCILIACIÓN LABORAL

En cuanto a la conciliación de la vida laboral y familiar, la encuestra señala que la mayoría, el 54%, admite tener algún problema para dedicarle el tiempo necesario a su familia. En concreto, un 22% asegura tener muchas complicaciones, un 32% admite tener "algunas", y un 46% señala que no tiene ninguna dificultad.

Este porcentaje varía en función de si el trabajador tiene hijos o no. Entre aquellos con descendencia, la proporción de los que tienen alguna dificultad alcanza el 57%, mientras que entre los que no tienen hijos el 54% asegura no tener ningún problema.

Asimismo, el 19% de las mujeres y el 8% de los hombres asegura que cree que el hecho de tener un hijo le supondría un problema para su posición en la empresa.