El estudio revela que sólo el 50 por ciento de las 3.800 compañías encuestadas han iniciado el proceso para adaptarse a la normativa de la UE.

El 8% de las compañías afirma que ya han implantado los programas de reforma necesarios y que estarán listas para cumplir con la normativa comunitaria a tiempo.

Según las Cámaras, es necesario acelerar los esfuerzos para preparar a las empresas del centro de Europa a laadhesión e informarles de las obligaciones e implicaciones que supone la incorporación a la UE.

Asimismo, las Cámaras de Comercio europeas consideran que las empresas y las organizaciones que las representan deben tener más presencia en el texto de la nueva Constitución europea.

Además, las Cámaras piden el cumplimiento estricto del Pacto de Estabilidad, el fomento de la innovación, asegurar un crecimiento económico sostenible y compatible con el medio ambiente, más ayudas para fomentar la inversón en I+D de las pymes y que se apoye la cultura del emprendedor desde los primeros niveles educativos.