Los resultados del informe se presentaron este miércoles en un acto en el que estuvieron presentes la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Pilar Cancela; el presidente de Sedra-FPFE, Guillermo González Antón; y Luis Mora, representante del Fondo de Población de la ONU en Marruecos.

En su intervención, Luis Mora comentó que el informe “presenta la realidad de una crisis invisible e invisibilizada, la de las mujeres que no pueden decidir si quieren o no tener un embarazo”, como lo atestigua el hecho de que casi la mitad de los embarazos a nivel mundial, 121 millones anualmente, son no intencionados.

Destacó que para las mujeres y las niñas afectadas, quedarse embarazadas “no es una opción en absoluto”, ya que “en los países que disponen de datos, casi la cuarta parte de las mujeres no puede negarse a mantener relaciones sexuales y no tiene la posibilidad de tomar decisiones sobre la atención de su salud”.

Sin embargo, subrayó Luis Mora, “la humanidad ha normalizado durante demasiado tiempo que se prive a las mujeres de su autonomía física y reproductiva”.

Ante esta situación, llamó a garantizar que “las políticas públicas apoyen la autonomía reproductiva de las mujeres”, invitó a “seguir fortaleciendo el acceso a un paquete integral de servicios de salud sexual y reproductiva, así como a la educación”, abogó por “ampliar la protección social como una de las principales lecciones aprendidas de la pandemia” e instó a “poner fin a la violencia de género o cambiar las normas sociales”.

Por su parte, Pilar Cancela comentó que la cooperación española “está singularmente comprometida con la igualdad de género y el pleno ejercicio de los derechos reproductivos”, lo que lleva a España a ser “de los pocos países que ha desarrollado una política exterior feminista, situando la igualdad de género como un distintivo de su acción exterior, a fin de avanzar hacia la igualdad efectiva y real en el ámbito internacional”.

Por último, Guillermo González Antón afirmó que el informe revela “las relaciones que hay entre los embarazos no intencionales y la pobreza, los bajos resultados académicos, la precariedad en el mercado de trabajo o el riesgo de sufrir violencia y coacción, entre otros aspectos fundamentales”.