Así lo desvela un estudio comparativo realizado por Facua-Consumidores en Acción sobre los precios de 50 marcas de aceites de oliva virgen y virgen extra en Alcampo, Carrefour, Dia, Hipercor, Eroski, Mercadona, Aldi y Lidl y que también revela diferencias de hasta el 68,1% entre marcas y establecimientos, esto es 5,31 euros por litro en el caso de la botella de un litro de aceite de oliva virgen extra, según precisó este martes el secretario general de la organización, Rubén Sánchez, en rueda de prensa.

El estudio, cuya toma de datos se realizó el 4 de septiembre, comparó 144 precios de aceites de oliva virgen y virgen extra en envases de plástico de 1, 2 y 5 litros, en lata de 1, 2,5, 3 y 5 litros, y en espray de 200 mililitros y representa, a su juicio, un “mapa fijo de la realidad del sector” que “pone de manifiesto enormes diferencias de precios" que, según su criterio, "dejan claro que hay un alto nivel de especulación” en torno a este producto.

Sánchez lamentó que se está produciendo una “evolución al alza semana tras semana” y explicó que la mayor diferencia de precios entre una misma marca según el establecimiento se da en la botella de un litro de virgen extra Carbonell variedad picual, cuyo precio va desde los 8,86 euros en Alcampo hasta los 12,85 euros en Carrefour, lo que implica una diferencia de 3,99 euros/litro, diferencia que consideró que “no es de recibo”.

Por lo que respecta al aceite de oliva virgen extra analizados, el más caro es el litro de virgen extra marca Maestros de Hojiblanca, a la venta en Carrefour a 13,10 euros y el más barato es de la firma Mar de Olivos, a la venta por 7,79 euros en Alcampo.

ACEITE VIRGEN

En cuanto a los aceites vírgenes en formato de 1 litro, cuyo precio medio es de 8,91 euros y en los que la diferencia llega al 53,4%, el más caro es de Coosur Serie Oro, a la venta por 11,80 euros en Carrefour, y el precio más barato es compartido entre las marcas blancas de Carrefour, Lidl y Aldi, a 7,69 euros el litro.

En este contexto, Sánchez juzgó “urgente” que el Gobierno investigue los “incrementos espectaculares” de precios que, a su juicio, se están produciendo en el sector y le instó a que aplique topes a los márgenes de beneficio en todas las fases de la cadena, al entender que las subidas no son únicamente “consecuencia de malas cosechas de aceitunas, sino también de la especulación”.

Tras subrayar que “hay motivos de sobra para que ahora esté más controlado que nunca el aceite de oliva en cuanto a calidad”, recordó que el real decreto ley por el que se aprobó la rebaja del IVA del 10 al 5% en determinados productos de alimentación prohíbe desde enero cualquier subida que no sea consecuencia de incrementos de costes y reclamó al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que lleve a cabo un “mayor control” de la cadena de producción para comprobar si existe “especulación” por parte de las “grandes cadenas de distribución u otros intermediarios” a la hora de aplicar márgenes de beneficio a estos productos.

En este sentido, anunció que la organización a la que representa va a “trasladar” al Ministerio de Consumo los datos recabados para que “actúe” e “intervenga” ante los “márgenes inflados” detectados en la venta de algunos productos, incluido el aceite, convencido de que, “cuando una empresa se salta la ley en materia de fijación de márgenes máximos no puede quedarse tan tranquila tomándole el pelo al consumidor”.