Abusos

El misionero Luis Alfonso Zamorano propone que también se aborde la reparación espiritual de las víctimas de abusos en la Iglesia

- "Si las mirásemos a los ojos de verdad, no podríamos dejarlas sin justicia y reparación", subraya este sacerdote que ha trabajado durante 20 años en Chile, donde inició su acompañamiento con las víctimas

- Considera que la Iglesia española podría hacer mucho más si se dejara "conmover hasta las entrañas" y que no debe mirarlas como "enemigos"

MADRID
SERVIMEDIA

El sacerdote y misionero Luis Alonso Zamorano publica 'Te llamarán 'mi favorita'' (PPC), un libro en el que aporta sus experiencias como acompañante de quienes sufrieron esta lacra. En sus páginas propone herramientas para sanar la herida espiritual que provocan los abusos sexuales, de conciencia y de autoridad.

Este sacerdote de la Fraternidad misionera Verbum Dei, que lleva acompañando víctimas desde su estancia en Chile, explicó a Servimedia que "como Iglesia tenemos necesidad de comprender la extrema gravedad que significan los abusos dentro de la Iglesia, sobre todo por la herida espiritual que provocan en las víctimas y en su entorno".

"El libro pretende ser una humilde herramienta y ofrecer un camino, que no es ni el único ni el mejor, ni mucho menos, pero es una propuesta que yo llamo 'Theorapia' con ese juego de palabras de Theos-Dios y terapia, de un camino de sanación de las heridas espirituales que generan los abusos a través de la palabra de Dios", remarcó.

Zamorano afirmó hace unos meses en un encuentro con periodistas que cuando retornó a España descubrió que la Iglesia española estaba repitiendo los mismos patrones que la Iglesia chilena, que llevó a la Conferencia Episcopal del país americano a presentar su renuncia en bloque tras ser llamada por el papa Francisco a una audiencia especial en mayo de 2018.

Ahora, con su nuevo libro (publicó otro sobre abusos en el entorno familiar), asegura que para él mirar a los ojos de las víctimas ha supuesto "sobre todo el intentar aprender a mirar la vida precisamente desde su perspectiva, que lo cambia todo".

MIRAR A JESUCRISTO

"Mirar a los ojos de las víctimas es mirar a los ojos de Jesucristo presente entre nosotros, en su carne sufriente. Es poder admirar en muchos momentos su resiliencia, sus historias de superación, su valentía para denunciar e ir contracorriente. Es dejarse conmover por un dolor en ocasiones desgarrador, por un trauma que jamás debió de suceder", expuso.

Aunque desde su perspectiva "la Iglesia española ha dado pasos" y "hay que reconocerlos", "aún nos falta mirar mucho más a los ojos de las víctimas, acogerlas, escucharlas en profundidad, sin juzgarlas ni siquiera por sus errores o por las reacciones que hayan podido tener en un momento dado contra la misma Iglesia".

Para el misionero "nos falta comprender desde el corazón su sufrimiento y que cuando no hay justicia es normal que se instaure también el resentimiento y la rabia".

MIRARLAS DE VERDAD

"A quienes hay que tener miedo es a quienes agreden y encubren, no a las víctimas. Ellas no son nuestros “enemigos”. Si las mirásemos de verdad, y nos dejáramos interpelar por su mirada, no las podríamos dejar sin justicia, no las podríamos dejar sin reconocimiento, no las podríamos dejar sin reparación y sin ofrecer garantías de no repetición. Mientras no hagamos eso, yo creo que es porque aún no nos hemos dejado conmover hasta las entrañas. Y eso solo se logra en el tú a tú con las víctimas", explicó a Servimedia.

El autor llamó a "tener conciencia de que en muchos casos las víctimas añoran su vida de fe y su relación con Dios, por lo que apuntó, citando los Salmos, que "sin el beso de la justicia, es muy difícil encontrar la paz y recuperar su fe".

Así, el libro, también persigue ayudar "a tomar conciencia de que sin el beso de la justicia muchos supervivientes no podrán volver a la iglesia, ni abrazar otra vez serenamente una experiencia de fe y en esto, no estamos para autocomplacernos". “Ya que, por ejemplo, conozco no pocas víctimas que vuelven a ser revictimizadas con el proceso y las resoluciones canónicas, y se quedan sin justicia”, añadió.

HACERSE CARGO

Con esta publicación el misionero palentino busca "aportar" su "granito de arena en ir creando, cada vez más, entornos seguros dentro de una iglesia que opte por los favoritos de Dios y que realmente se haga cargo de sus víctimas".

Finalmente, el libro ofrece a terapeutas y psicólogos "herramientas espirituales" para la sanación de las víctimas de abusos, cuyos testimonios están plasmados en sus páginas, respetando su anonimato.

La presentación del libro en Madrid tendrá lugar el miércoles 25 de septiembre en el O-lumen a las 19:00 horas y contará con la presencia de José Cobo Cano, arzobispo de la Diócesis de Madrid y de un nutrido grupo de supervivientes, cuya voz también podrá ser escuchada en el testimonio de uno de ellos.

El cardenal Cobo apunta que “este libro nos ayuda a entender y acoger esta voz curativa que viene del mismo Dios y que quiere llegar a cada herida. Es un eco de esperanza sanadora para quienes son víctimas y para quienes escuchan, miran y quieren aprender a ponerse del lado de los más importantes del Reino de Dios”.

(SERVIMEDIA)
22 Sep 2024
AHP/gja