La obra, interpretada por Fernando Albizu, reivindica el derecho a ser huraño por naturaleza y lo lleva al extremo por convicción. Para el personaje principal del montaje, retirarse al campo es la única opción para llevar la vida que desea.

En esta versión contemporánea de la obra de Menandro, el misántropo se convierte en alguien que defiende lo sostenible y que aboga por una vida austera; de ahí que le saquen de quicio unos urbanitas, liderados por el personaje interpretado por África Gozalbes, que han decidido construir un hotel ecológico ofreciendo retiros espirituales para los que necesitan desconectar de la ciudad.

Con el misántropo vive su hija, a quien da vida María Ordóñez, a la que el autor ha bautizado como La Muchacha, quien ha crecido en ese recogimiento. No obstante, en plena edad de emancipación, añora la diversión y los placeres que la ciudad puede ofrecerle.

El texto gira alrededor de este personaje, que, además de tomar las riendas de su devenir argumental, se encargará de romper la cuarta pared para contarle al público la situación de la mujer en la Grecia clásica y exigir que la nombren.

En esa labor, contará con la colaboración del dios Pan, interpretado por Ángel Ruiz, quien, a su vez, le presentará a Sóstrapo, el hijo de la propietaria del hotel rural, de quien se enamorará.

El reparto del ‘El misántropo’, dirigida por Carol López, lo completan Alejandro Pau y Carlos Troya.

Menandro fue el máximo representante de la llamada Comedia Nueva. Su obra representa el progreso del teatro griego hacia las formas del teatro moderno, ya que desaparece el coro, y se considera una comedia cultural por reflejar las costumbres y la vida cotidiana de su tiempo.

En ese sentido, propone desde la escena modelos de vida impecables para atenuar las graves diferencias sociales, particularmente las diferencias entre ricos y pobres. Gracias a los hallazgos documentales que posibilitan un mayor acceso a sus textos, sus comedias reflejan situaciones análogas a las que se viven en la actualidad.