El ministro español, Mariano Fernández Bermejo, defendió durante su intervención la aplicación de este principio en todos los ámbitos de la cooperación judicial penal en las que no sea posible una armonización sustantiva o procesal de las distintas normas penales de cada país.

Fernández Bermejo apeló al espíritu que posibilitó la creación y aplicación de la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE), un instrumento que, a su juicio, "ha resultado imprescindible para avanzar en la construcción de un verdadero espacio europeo de Justicia, en beneficio de todos los ciudadanos".

En este primer consejo informal que se celebra bajo la presidencia de la República Checa, también se habló del futuro de la cooperación judicial en materia de derecho de familia y de sucesiones.

El ministro de Justicia español destacó la necesidad de "contar con un instrumento que facilite la determinación del título sucesorio a través, por ejemplo, de la interconexión de los registros de testamentos de los distintos Estados miembros".

Para la presidencia checa de la UE, las prioridades de su actuación en los próximos seis meses serán una nueva regulación sobre sucesiones y testamentos, la prevención de conflictos de competencia en materia penal y el uso de las nuevas tecnologías en los procesos.