La agresión, provocada por un grupo de ideología xenófoba, causó la muerte a un estudiante peruano y heridas graves a otro compatriota y a un compañero español.

Lavrov, de visita oficial en España, expresó en una rueda de prensa conjunta con Moratinos sus condolencias a las familias de los agredidos y su deseo de que la vida de los dos heridos haya quedado fuera de peligro.

El ministro ruso no precisó las medidas que ha tomado su gobierno para frenar a este tipo de grupos. "Las de cualquier gobierno de cualquier país cuyas leyes calificain este tipo de delitos como crímenes", se limitó a responder.

Aseguró que su gobierno rechaza de plano estas agresiones y garantizó que el asunto está ya en manos del Ministerio de Asuntos Internos.

Moratinos y Lavrov hablaron también de las discrepancias suscitadas en torno a la financiación del Instituto Cervantes en Rusia. Este país reclama un millón de dólares en impuestos que, a juicio de España, quedan exentos por el carácter cultural de su actividad.

Ambos acordaron que un grupo de expertos despeje las dudas de este asunto "técnico", si bien Lavrov dejó claro su punto de vista. "Si la actividad está relacionada con algún tipo de ganancias, hay que pagar impuestos. Si no, sólo hay que presentar un documento y nada más".

Los dos ministros resaltaron el excelente momento de las relaciones bilaterales y el deseo de ambas partes de estrechar las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, y reforzar la cooperación en asuntos como la lucha contra el terrorismo.

En este punto, Lavrov elogió la iniciativa española ya avalada por la ONU de la Alianza de Civilizaciones para "evitar que la confrontación ideológica de la guerra fría deje un hueco que puedan llenar los que quieren partir el mundo".

Por delante queda preparar la visita de Estado que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene previsto realizar a España en el primer trimestre del próximo año