El ministro de Exteriores, a favor de una solución política -----------------------------------------------------------
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El Gobierno es contrario en este momento a una intervención militar en Bosnia-Herzegovina y cree más conveniente seguir presionando con el embargo y la amenaza de la fuerza a las partes enfrentadas en el conflicto yugoslavo.
Esta posición del Ejecutvo español ante la crisis de la extinta Yugoslavia fue expuesta hoy en rueda de prensa por el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana.
El ministro afirmó que ante la situación actual de la confrontación en los Balcanes "no debe contemplarse una intervención militar". Según el Gobierno, la solución definitiva a esta crisis "sólo puede proceder desde una perspectiva diplomática y política".
Javier Solana explicó que el Ejecutivo ha acogido con "gran satisfacción" las dos resoluciones dictadasayer por la ONU, en las que se autoriza el uso de toda la fuerza necesaria para distribuir la ayuda humanitaria en Bosnia y el acceso de la Cruz Roja a los campos de prisioneros.
El jefe de la diplomacia española resaltó la "lógica disuasoria" de la primera resolución, por cuanto "persigue la idea de que la amenaza de la fuerza hará innecesario el empleo de ésta".
Solana compartió la tesis expuesta hoy mismo por su homólogo francés, Roland Dumas, en el sentido de que "hay que abrir las puertas a a utilización de la fuerza para que ésta no tenga que ser utilizada".
"La comunidad internacional", dijo el ministro español, "aprieta las tuercas a los contendientes a un ritmo cada vez más rápido y hay que confiar en que entren en razón quienes ahora la tienen perdida".
El titular de Exteriores defendió la necesidad de elevar la presión sobre las partes y reforzar el compromiso de la comunidad internacional en la resolución política del conflicto.
TRES OPCIONES
Explicó las tres opciones ue se barajan en estos momentos en los foros internacionales para lograr una salida a la crisis yugoslava.
La primera es la de intensificar el embargo marítimo que se aplica ahora, posibilidad que contempla la resolución 770 dictada ayer por la ONU. En este supuesto no sería necesario, según Solana, enviar ninguna fuerza militar adicional.
La segunda opción es el control de las armas pesadas a través de la ONU. Para esta misión España ha enviado 20 oficiales más un equipo de material técnico. El ercer supuesto es la asistencia a los convoyes humanitarios.
El ministro rehusó pronosticar cuál será el siguiente paso que se dará en la resolución del conflicto y dijo que hay que depositar la mayor parte de las esperanzas en la conferencia que se celebrará el día 26 en Londres, en la que estarán presentes las partes en conflicto y representantes de la ONU, la CSCE y otras instancias internacionales.
Solana sí fue terminante al asegurar que cualquier participación de España en el conflicto se hrá con efectivos voluntarios y profesionales. Matizó que los únicos soldados de reemplazo que serán enviados serán los que formen parte de las tripulaciones de barcos que ya están en misión en la zona del conflicto.
El ministro destacó la importante participación que está teniendo ya nuestro país en la resolución de la crisis. Recordó que España es el país que tiene el mayor número de oficiales del mundo en operaciones de mantenimiento de la paz.
El titular de Exteriores afirmó que cualquier futua intervención militar que pueda plantearse estará "siempre coordinada por Naciones Unidas". No obstante, matizó que ésta, conforme a sus estatutos, puede delegar misiones en otras instancias regionales defensivas, como la OTAN, la CSCE o la UEO.
Solana precisó que, a su juicio, carecen de sentido las afirmaciones que hacen algunos portavoces de la oposición, cuando dicen que apoyan una intervención liderada por la ONU y rechazan la participación de la OTAN o la UEO.
"A veces no sabemos de lo quehablamos. La diferencia real entre que actúe la ONU u otras organizaciones es muy pequeña, porque en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas están la mayoría de países que forman parte de otras organizaciones", precisó Solana.
CONTACTO CON GONZALEZ
El ministro rehusó pronosticar cuál sería el número de efectivos que debería aportar España en caso de una acción militar de la comunidad internacional.
Emplazó para ello a la reunión que el próximo día 24 celebrará en Roma la Conferencia sobre Seuridad y Cooperación en el Mediterráneo, en la que se estudiarán los planes de contingencia que elabora estos días cada Estado miembro.
Javier Solana explicó que durante estos días está en contacto permanente con el presidente del Gobierno, el vicepresidente y el ministro de Defensa, para seguir puntualmente el conflicto yugoslavo. Añadió que en los próximos días mantendrá puntualmente informados a los portavoces de los grupos parlamentarios.
Solana y el titular de Defensa, Julián García Vargas, omparecerán el próximo día 21 en la Comisión de Asuntos Exteriores para explicar la posición del Gobierno ante la crisis de los Balcanes. El Gobierno envió hoy al Registro del Congreso la comunicación para la convocatoria de esta sesión extraordinaria.
REACCION DE LOS PARTIDOS
El PSOE expresó hoy a través de un comunicado su pleno respaldo a las resoluciones de la ONU porque "representan un nuevo esfuerzo de la comunidad internacional para detener la escalada del conflicto y atenuar sus efectos sobr la población civil, que ya arrojan un saldo de sufrimientos y la pérdida de miles de vidas humanas".
La Ejecutiva socialista reiteró su grave preocupación por la evolución del conflicto en los Balcanes y realizó un llamamiento a las autoridades de las repúblicas para que de inmediato cesen los enfrentamientos y reanuden el diálogo, "única vía para resolver pacíficamente sus diferencias, garantizando la estabilidad y la seguridad en la zona".
El portavoz de Defensa de IU, Antonio Romero, criticó a resolución 770 de la ONU, porque "vuelve a delegar el ejercicio de la fuerza en países miembros de la OTAN y la UEO".
"Ese es un mal precedente, porque la ONU podía haber activado su comité militar y gestionar ella misma la resolución desde el principio hasta el fin", afirmó Romero a Servimedia.
El presidente del CDS, Rafael Calvo Ortega, manifestó que las resoluciones de la ONU son aceptables y dijo que albergar la esperanza de una salida política al conflicto, como defiende el Gobierno, "es pdir un imposible".
A su juicio, declaraciones como las realizadas en este sentido por el ministro de Defensa son "un recurso fácil que pone a sus autores a cubierto de hechos lamentables que pueden producirse en el futuro".
Calvo Ortega, que agregó que la vía política no ha sido operativa hasta hoy y no lo será en las próximas semanas, manifestó que hay que seguir inisistiendo en esa solución, pero "reconociendo que hasta ahora ha fracasado y que no podemos esperar nada de ella, ni hoy ni mañana" matizó.
El presidente del CDS insistió en el hecho de que los "cascos azules" no hayan podido realizar su misión y en la "mínima" efectividad del embargo, aunque agregó que Naciones Unidas no podía hacer otras cosa que asumir su responsabilidad y elaborar unas normas dentro de las cuales deberán actuar los Estados miembros.
Asimismo, mostró su confianza en que se produzca una intensificación de la ayuda humanitaria y en la entrada de Cruz Roja en los campos de prisioneros, que, a su juicio, logrría mejorar la dramática situación existente.
Finalmente, se refirió a la decisión de adoptar "todas las medias necesarias" para conseguir los objetivos citados, diciendo que "probablemente contribuirán a introducir algo de racionalidad en una situación muy conpleja, deteriorada y demencial".
El sindicato UGT hizo público un comunicado en el que condena las masacres y violaciones de derechos humanos que se están registrando en Bosnia y afirma que cualquier posible intervención debe realizarse en l marco de Naciones Unidas.
(SERVIMEDIA)
14 Ago 1992
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