MADRID

EL MINISTRO DE DEFENSA DICE QUE ACABA "LA LEGISLATURA SIN NADA PENDIENTE" - Reconoce que el espía que vendió información fue "un asunto grave y serio que creó agujeros indudables a la seguridad del Estado"

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, dice que concluye la legislatura con todos los proyectos realizados y "sin nada pendiente", pese a que la ley que regula los derechos y libertades de los militares, prometida en el programa electoral, no se ha realizado.

En una entrevista que publica el diario "Público" recogida por Servimedia, Alonso recapitula que se ha establecido que todas las misiones deben ser autorizadas por el Parlamento, se ha creado la Unidad Militar de Emergencias (UME) y "el espacio geoestratégico de desarrollo es la UE y tenemos que estar ahí. Y en la OTAN, como país soberano que toma sus decisiones autónomamente".

El titular de Defensa reconoce que "los momentos difíciles" se producen con "la pérdida de vidas humanas en misiones en el exterior, en el Líbano y en Afganistán".

En ambos lugares, señala, "las Naciones Unidas encomiendan esas misiones a las Fuerzas Armadas, porque son las que puedan actuar en escenarios de alto riesgo; y en este momento, Afganistán y Líbano son escenarios de alto riesgo".

En concreto, sobre la misión en Afganistán, Alonso apunta que poner un plazo "es imposible a día de hoy" pero que él insiste y da "mucho la lata en la UE y en la OTAN" para que la ONU reflexione de manera "inmediata sobre cómo está yendo la misión y su futuro, pero debemos discutirlo los 36 países que estamos allí".

Sobre la situación de Kosovo, en estos momentos en definición de su estatus político, el ministro de Defensa señala que "no nos gustan las declaraciones de independencia. Nuestro objetivo es la integración de las realidades de la ex Yugoslavia en la UE y, para eso, tienen que ser realidades estables".

Por ello, mantiene que "hay que decírles a los kosovares, que su destino último es venir a la Unión Europea, donde hay un alto nivel de desarrollo. Y para ello se tienen que entender entre ellos".

José Antonio Alonso reconoce que el agente Flores, el espía que vendió información a Rusia, fue "un asunto grave y serio que creó agujeros indudables a la seguridad del Estado.

Asimismo, señala que "después del trabajo de los últimos años, ese agujero quedó tapado de forma consistente, es decir, que el CNI había restablecido su propia seguridad. Hubo un problema de seguridad, pero ahora no lo hay".

Por último, Alonso señala que del proceso de paz que se inició con la banda terrorista "hay una conclusión clara: los intentos de Felipe González, de Aznar y de Zapatero no fructificaron, pero ETA, en todos los casos, ha salido más débil y el Estado, más fuerte".

(SERVIMEDIA)
23 Dic 2007
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