MADRID

LA MINISTRA DE IGUALDAD SE SALTA EL PROTOCOLO EN SU PRIMER ACTO INSTITUCIONAL Y ESTRECHA AFECTUOSAMENTE LA MANO DEL REY

- Todos los partidos republicanos asisten a la apertura de la IX legislatura, pero no aplauden al Rey ni a Bono

MADRID
SERVIMEDIA

La ministra de Igualdad, Bibiana Aido, mostró su inexperiencia en los actos institucionales al saltarse el protocolo y utilizar las dos manos para estrechar, con un gesto de afecto, las de los Reyes y los Príncipes de Asturias.

La ministra más joven del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no tuvo en cuenta en el besamanos posterior al acto de apertura de la IX legislatura los detalles del saludo protocolario, y tampoco realizó la leve inclinación de cabeza ante los miembros de la Familia Real.

La IX Legislatura de la democracia española quedó inaugurada este mediodía con el discurso del Rey, Don Juan Carlos I, en el Hemiciclo del Congreso de los Diputados, ante la práctica totalidad de los diputados y senadores elegidos el pasado 9 de marzo, los últimos ex presidentes de la Cámara y buena parte de los presidentes autonómicos.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue el primer miembro del Ejecutivo que ingresó en el edificio, poco después de las once y cuarto, y lo hizo junto al ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.

Cristina Garmendia, ministra de Ciencia e Innovación, también acudió pronto a su cita en el Congreso de los Diputados y se sentó directamente en su escaño en la bancada del Gobierno, sin hablar con nadie hasta que la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Leire Pajín, acudió a saludarla efusivamente.

Uno de los ministros más solicitados fue Corbacho, con quien conversaron durante unos minutos los portavoces de ERC, Joan Ridao, y de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida. También le estrechó la mano el diputado de ICV, Joan Herrera, que intercambió unas palabras con el responsable de Industria, Miguel Sebastián.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, conversó con la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el vicepresidente segundo y responsable de Economía, Pedro Solbes, mantuvo una charla con la titular de Fomento, Magdalena Álvarez.

MARÍN, EN LA TRIBUNA

El anterior presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín, siguió la sesión de apertura desde la tribuna de autoridades, a la que entró pocos minutos antes de que comenzara el discurso del nuevo presidente de la Cámara Baja, José Bono, justo antes de la entrada de las infantas, Doña Elena y Doña Cristina.

Sus predecesores en el cargo, Luisa Fernanda Rudi y Federico Trillo, lo hicieron desde los escaños del Partido Popular. Junto a ellos, presenció los discursos el senador Manuel Fraga. En las bancadas populares ocuparon las primeras filas los miembros de la actual dirección del partido y de los grupos parlamentarios. El ex portavoz, Eduardo Zaplana, ocupó su lugar en la quinta fila.

Los diputados y senadores tuvieron que hacerse hueco en un Hemiciclo al que, a lo largo de la semana los servicios de la Cámara habían trasladado las sillas necesarias para que pudieran colocarse los 255 senadores electos y designados por los parlamentos autonómicos, a falta de los nueve que ha de nombrar la Cámara andaluza.

LAS MINORÍAS BUSCAN SITIO

Los más madrugadores, los portavoces de CiU, ERC, y el PNV, Josu Erkoreka, no tuvieron problema para ubicarse en sus escaños correspondientes, pero otros más rezagados tuvieron que buscar sitio y conformarse con la última fila, como le ocurrió al portavoz de ICV, Joan Herrera. Tampoco pudo ocupar su escaño el líder de IU, Gaspar Llamazares.

En la tribuna de autoridades compartían espacio los presidentes de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, Cataluña, José Montilla; Castilla y León, Juan Vicente Herrera; Cantabria, Miguel Ángel Revilla; Castilla-La Mancha, José María Barreda; La Rioja, Pedro Sanz; Asturias, Vicente Álvarez Areces; y Baleares, Francesc Antich.

Entre las ausencias, destacó la ya tradicional del "lehendakari" vasco, Juan José Ibarretxe, y la de Manuel Chávez, que hoy ha pronunciado su discurso de investidura ante el Parlamento andaluz.

EL NUNCIO, CARRILLO Y GALLARDÓN

En esta misma tribuna, presidida por las infantas Doña Elena y Doña Cristina, se sentaban, entre otros, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, sentado en primera fila, el Nuncio del Vaticano, monseñor Manuel Monteiro de Castro; el ex dirigente comunista Santiago Carrillo, y la cúpula militar.

El himno nacional dio comienzo al acto solemne de apertura de la legislatura, que se inició con el discurso del presidente de la Cámara Baja, José Bono, flanqueado por los reyes y los príncipes, a un lado, y por el presidente del Senado, Javier Rojo, al otro. Ante ellos se situaban los miembros de la Mesa de ambas Cámaras.

La intervención del Rey fue recibida en pie y con aplausos por la gran mayoría de diputados y senadores, así como los asistentes de la tribuna de autoridades y las de invitados. Los únicos que no aplaudieron a Don Juan Carlos fueron los representantes del ERC, de ICV y la diputada de Nafarroa-Bai, Uxue Barkos.

Los parlamentarios del PNV sólo aplaudieron tímidamente en algún momento, y no lo hicieron, como tampoco los diputados de ERC, ICV y Na-Bai, tras el discurso del presidente del Congreso de los Diputados.

CIRCO, PERROS Y CABALLOS

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado llevan preparando el evento de hoy desde el pasado lunes. Además de las estrictas normas de aparcamiento en la zona, la circulación se cortó en la Carrera de San Jerónimo a las 10.00 de la mañana y el tránsito de viandantes ha estado restringido con barreras policiales.

En las jornadas anteriores a la apertura solemne de la IX Legislatura, los alrededores del Congreso se rastrearon con perros-policía especializados en detección de explosivos y se revisó todo el alcantarillado de la zona.

La Policía también utilizó caballos para vigilar los alrededores del Congreso. Varias parejas montadas patrullaron la zona mientras los remolques quedaban aparcados en la Plaza de la Lealtad. La escena que formaban los animales, la banda militar, los uniformes y la engalanada Puerta de los Leones generó alguna anécdota cuando un niño comentó a su padre: "Mira, ¡hay un circo!".

El desvío del tráfico rodado en los alrededores del Paseo del Prado, la plaza de Neptuno y la calle de Alcalá generó numerosos atascos y el enfado de los conductores, que trataban de convencer a los agentes para que les franquearan el paso.

Los cierres de la Carrera de San Jerónimo se suceden desde ayer, cuando el batallón formado por los tres Ejércitos que desfilaron hoy ante el rey comenzó sus ensayos.

Hoy sólo se permitió el acceso al aparcamiento subterráneo de la Plaza de las Cortes hasta las 10 de la mañana y al presonal acreditado en la Cámara Bara y todos los vehículos fueron revisados por agentes de la Policía antes de aparcar.

(SERVIMEDIA)
16 Abr 2008
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