"Son 10 millones de dosis de Pfizer y Moderna que están adaptadas a las variantes de Ómicron y que van a llegar a lo largo de todo el mes de septiembre", explicó Darias.

Además, añadió que por el momento “no hay propuesta para eliminar la mascarilla del transporte público", y que España y su ministerio están “preparados para asumir este reto”. El anuncio se produjo después de la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Las primeras dosis empezarán a administrarse entre mayores de 80 años y personas ingresadas en residencias de ancianos, y les seguirán las personas mayores de 60 años. A partir del día 15 de septiembre, la Comisión de Salud Pública decidirá él calendario vacunal.

En cuanto a la retirada de la mascarilla en los transportes públicos, Darias aseguró que no hay ninguna propuesta actual por parte de la Comisión de Expertos en ese sentido y que, de momento, va a seguir vigente "como en otros países de Europa".

“La Agencia Europea del medicamento (EMA por sus siglas en inglés) ha autorizado estas vacunas de Pfizer y Moderna y estamos a la espera de que la Comisión de Salud Pública diga cuándo empieza la vacunación. Esperamos poder concretar esta semana cómo se va a proceder”, afirmó la titular de Sanidad.

Se presenta un “otoño intenso en el ámbito sanitario”, destacó la ministra, a pesar de que el número de casos notificados se mantiene en tendencia descendente: de 1.255 casos por 100.000 habitantes a principio julio a los 153 casos por 100.000 habitantes que notificó el sistema de alerta la semana pasada.

"Estamos en una situación pandémica relativamente óptima, de ahí la importancia de seguir con la vacunación para que nos mantengamos protegidos", concluyó.

VIRUELA DEL MONO

En cuanto a la viruela del mono, Carolina Darias explicó que actualmente hay 6.645 casos notificados por el sistema de alertas y tienen previsto inocular más de 17.000 dosis de vacunas contra este virus. "Estamos en un periodo estable de descenso. de la transmisión" pero insistió en que no hay que bajar la guardia, "especialmente entre las personas que realizan prácticas sexuales de riesgo".