Los funcionarios judiciales -agentes, oficiales y auxiliares- dependientes del Ministerio decidieron iniciar una huelga indefinida el pasado 4 de febrero para denunciar que cobran hasta 240 euros menos al mes que los funcionarios de los órganos autonómicos, lo que en su opinión supone una clara discriminación salarial. En la reunión mantenida el pasado martes, los representantes sindicales de los funcionarios decidieron rechazar la propuesta del Ministerio, que contemplaba una subida de 110 euros al mes más 70 euros adicionales a cobrar a partir de abril de 2009, según informó el departamento que dirige Mariano Fernández Bermejo.

Estos funcionarios de los órganos judiciales de la Administración central -como la Audiencia Nacional o el Tribunal Supremo- acusan al ministro de mantener la brecha salarial entre los trabajadores judiciales.