Cultura explicó en un comunicado que esta cantidad se distribuirá entre las diferentes autonomías y ciudades autónomas en función del número de habitantes de cada una de ellas.

En virtud de este pacto, las autonomías y las ciudades autónomas aportarán en su conjunto una cantidad similar a la desembolsada por el ministerio.

Esta iniciativa fue presentada en la Conferencia Sectorial celebrada en Toledo el pasado 19 de diciembre, donde se acordó crear un grupo de trabajo formado por los responsables del área de bibliotecas de las autonomías y ciudades autónomas y del Ministerio de Cultura.

Este grupo de trabajo, que se ha reunido recientemente en la sede del ministerio, ya ha acordado la elaboración de convenios en los que quedarán registradas la aportación y distribución de los fondos aportados por las autonomías y el Ministerio para la adquisición de fondos bibliográficos.

Una comisión compuesta por representantes de la Administración General del Estado, de las comunidades autónomas y de la Federación Española de Municipios y Provincias realizará el seguimiento de la ejecución y cumplimiento del convenio.

La inversión del ministerio para la adquisición de fondos para bibliotecas públicas ha pasado de 129.000 euros en 2004 a 9,6 millones en 2006.

El Ministerio de Cultura dice que es consciente de la necesidad de ofrecer fondos actualizados en las lenguas cooficiales en aquellos territorios donde rija la cooficialidad, y por eso ha establecido que al menos un millón de euros, de los 9,6 millones, se destinen a esta finalidad.

Con este plan de dotación de fondos bibliográficos de las bibliotecas públicas se pretende lograr que estas alcancen los ratios de libros por habitante que establecen los organismos internacionales (IFLA/UNESCO) y que se sitúan entre 1,5 y 2,5 libros por habitante.

El "Manifiesto" de la IFLA/UNESCO sobre la biblioteca pública advierte que las colecciones han de incluir todo tipo de soportes adecuados, tanto en tecnologías modernas como en soportes tradicionales.

En el marco de este objetivo general, la prioridad es conseguir que los efectos del plan se dejen notar, sobre todo, en las bibliotecas públicas municipales, que constituyen el 96% del total de bibliotecas públicas españolas.