De Arístegui manifestó a Servimedia que "los dictadores tienen que saber que no hay cabida para ellos en el mundo civilizado" y que cada vez "va a ser más difícil que se escapen dictadores, tiranos y demás personas con tendencia a llevar a cabo actos de barbarie y sanguinarios".

A su juicio, la interpretación que cabe hacer con la extradición de Milosevic al Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya es que"la violencia y la barbarie tienen un margen de acción cada vez más estrecho".

"Milosevic era un dictador que había cometido auténticas atrocidades. Este es un paso muy importante porque se demuestra que no hay sitio para las personas que asesinan en masa y que oprimen y que cometen actos tan salvajes como los de limpieza ética", dijo.

Además, se felicitó por que la decisión "valiente y necesaria" del Gobierno yugoslavo demuestra que la postura de la UE y la OTAN para estabilizar los Balcanes era"razonable".

De Arísteguí recordó la "profunda equivocación" de algunas personas que criticaron muchísimo la intervención de la OTAN en los Balcanes para resolver "un problema muy serio, cuya magnitud se va a empezar a ver ahora".

QUEJAS DE IZQUIERDA UNIDA

El portavoz adjunto de Política Exterior del PP evitó referirse a la solicitud que hizo hoy Pedro Marset, secretario de Política Exterior de Izquierda Unida, en declaraciones a esta agencia para que también se juzgue a Bill Clinton y Javier Slana por, "contribuir" a la comisión de crímenes de guerra en Yugoslavia mediante sus supuestos apoyos al Ejército de Libernación de Kosovo.

"No quiero entrar en polémicas con IU, pero su actitud demuestra una gran irresponsabilidad política", puntualizó. "No se puede decir eso de dos personas que intervinieron humanitariamente justo cuando se confirma la corrección de esa actuación. En política exterior hay que ser mucho más prudente a la hora de hacer ese tipo de manifestaciones".

También se feicitó por la aprobación de ayudas económicas para la reorganización de los Balcanes, las cuales "habían sido aprobadas para la reconstrucción de Yugoslavia, pero estaban congeladas hasta la extradición de Milosevic".