La atención de las necesidades generadas por este colectivo supone la creación o reconversión de una serie de servicios y prestaciones.

Entre estas demandas, se encuentran las residencias para las personas mayores. En este momento, España cuenta con 185.000 plazas, de las cuales un 60 por ciento son privadas y un 40 por ciento corresponden a centros públicos. Del total de plazas, sólo 80.000 están especialmente habilitadas para la atención a personas dependientes.

E cuanto a estancias diurnas, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales dispone de 4.500 plazas, lo que permite a las personas cuidadoras trabajar o dedicarse a otras labores mientras la persona mayor es atendida en el centro, donde se le ofrecen todo tipo de servicios y cuidados.

Actualmente, en nuestro país existen 155 centros de día que ofrecen servicio de estancias diurnas para mayores, lo que supone un respiro para las familas cuidadoras.

Otros servicios de apoyo a la familia son los prograas de estancias temporales en residencias, vacaciones para personas dependientes, periodos de atención y evaluación sociosanitaria, ayuda a domicilio y teleasistencia.

Respecto a la Ayuda a Domicilio, este servicio alcanza a 120.000 usuarios, lo que representa una cobertura del 1,8 por ciento, nivel todavía inferior a la media europea, mientras que el servicio de Teleasistencia cubre a unas 60.000 personas, lo que supone un 1 por ciento de la población mayor de 65 años.