La situación es especialmente grave en las provincias con vocación agraria del interior del país, donde la densidad de población es inferior a 25 habitantes por kilómetro cuadrado y la media de edad de agricultores y ganaderos se sitúa entre los 54 y los 55 años.

ás del 40 por ciento de las explotaciones agrarias españolas se encuentran en áreas de montaña, pese a lo cual desde 1987 España ocupa el último o el penúltimo puesto en cuanto a dotaciones por Indemnizaciones Compensatorias de Montaña, con un promedio de 100.000 pesetas anuales.

La COAG recuerda que esta ayuda, que debe cofinanciar la Unión Europea con los gobiernos estatales y autonómicos, se supone que ha de contribuir a fomentar la permanencia de agricultores y ganaderos en áreas especialmente durs para la producción y para la vida.

A juicio de la coordinadora, el futuro se presenta muy negro para el medio rural de toda la Unión Europea en general, y de España en particular, ya que en nuestro país se prevé que para el año 2002 -fecha prevista para la consolidación del mercado único- la población activa del sector agrario se reduzca del 8,4 por ciento al 4 por ciento, lo que significará que en los próximos seis años se eliminarán más de medio millón de agricultores y ganaderos.

Una delegacón de la COAG, encabezada por el portavoz de su Comisión Ejecutiva, Javier Sánchez, ha acudido a Irlanda para participar en la Conferencia Europea sobre Desarrollo Rural, en la que defenderá la integridad del medio rural mediante la protección del tejido social de los pueblos.

En opinión de esta organización, la Política Agraria Común incurre en una profunda contradicción al proclamar que defiende el desarrollo rural mientras pone en práctica medidas que conducen a la destrucción del tejido social de as áreas rurales.