El acto, convocado por la ONG Paz Ahora, contó con el respaldo, entre otras entidades, de IU, CCOO, UGT y la Asociacion Hispano-Palestina Jerusalén, y entre los manifestantes se dejó ver el coordinador general de IU, Cayo Lara.

La concentración se inició en la acera de enfrente a la embajada, pero agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local permitieron a los manifestantes ocupar toda la calzada hasta aproximarse a la acera colindante con el edificio diplomático, de manera que hubo que cortar el tráfico a la altura del número 150 de la calle Velázquez.

Varios de los manifestantes llevaron en sus manos guantes manchados de un líquido que simulaba ser sangre, otros ondearon banderas de Palestina y el grueso de la concentración estuvo poblado de pancartas alusivas al ataque de Israel al pueblo palestino.

"Asesinos", "Infifada", "Viva la lucha del pueblo palestino", "Esta embajada está mejor cerrada"; "Vosotros, sionistas, sois los terroristas" y "Es resistencia, no es terrorismo" fueron algunas de las consignas coreadas por los concentrados, que también pronunciaron eslóganes en árabe.

El acto estuvo rodeado de fuertes medidas de seguridad. De hecho, mediada la concentración llegaron más agentes policiales para situarse entre la Embajada de Israel y los manifestantes, muchos de los cuales corearon con fervor consignas contra el ataque a la franja de Gaza.

El presidente de Paz Ahora, Julio Rodríguez, declaró a Servimedia que "esta práctica de terrorismo de Estado" de Israel "no es algo baladí" porque, a su juicio, la han pactado el Partido Laborista y Kadima para ganar las elecciones legislativas del próximo mes de febrero.

"Esta coalición de Kadima y el Partido Laborista pretende ganar las elecciones como sea, esto es, masacrando a la población civil desarmada e inocente", apostilló.

El presidente de la Asociación Hispano-Palestina Jerusalén, Jalil Sadaqa, afirmó a esta agencia que la actuación de Israel "es criminal, no desproporcionada, que es un término diplomático en el que nosotros no entramos".

"No es desproporcionada porque no hay ni punto de comparación entre un pueblo casi desarmado y sitiado desde hace años y uno de los mejores ejércitos del mundo", añadió, antes de pedir el alto al fuego y la creación de un Estado palestino.

El secretario ejecutivo de Política Internacional de UGT, Manuel Bonmati, mostró, en declaraciones a Servimedia, su "más rotunda repulsa" por el ataque en Gaza.

"El Gobierno israelí está ejerciendo un terrorismo de Estado absolutamente inadmisible, masacrando militarmente a la población de una forma desproporcionada", indicó.

Para Bonmati, la solución al conflicto debe ser "política" y pasa por el hecho de que Israel reconozca "el derecho inalienable de los palestinos a tener un Estado propio que pueda desarrollarse en paz. Si este conflicto no tiene solución política, no tendrá solución, y si Israel dice que se siente amenazado, está mucho más amenazado el pueblo palestino".