LOS MILITARES ESPAÑOLES SE SIENTEN MINUSVALORADOS POR LA SOCIEDAD, AUNQUE CONSIDERAN QUE ESTAN INTEGRADOS EN ELLA

MADRID
SERVIMEDIA

Los militares españoles se sienten minusvalorados por la sociedad, que no etima adecuadamente su trabajo. Sin embargo, consideran que están integrados en ella de forma satisfactoria, según reflejan los datos de una encuesta realizada entre los miembros del Ejército del Aire, que fue presentada hoy por el Ministerio de Defensa.

La claridad de juicio y la inteligencia fueron consideradas como las cualidades que más valoraron los entrevistados, seguidas de la capacidad de organización y la diligencia. El valor físico y moral obtuvo también una alta puntuación, junto al saber esar en sociedad.

El militar tipo del Ejército del Aire está casado, su mujer no trabaja, tiene hijos, su edad oscila entre los 25 y los 35 años, piensa que debería ganar más dinero y se muestra crítico con algunos aspectos de su carrera.

El estudio, el primero de este tipo realizado en el Ejército español, fue realizado a 7.344 militares profesionales (generales, oficiales y suboficales) del Aire, lo que supone el 73 por ciento de la plantilla actual, que asciende a unos 10.000 hombres.

De lo encuestados, sólo 284 militares, el 3,9 por ciento del total, no contestó a las 125 preguntas del sondeo o lo devolvieeron incompleto. Otros 2.399, el 34 por ciento, utilizaron una hoja en blanco para matizar adecuadamente sus respuestas.

Según Defensa, todos y cada uno de los resultados de la encuesta han de valorarse positivamente, pues aunque reflejen aspectos de disconformidad o negativos, se va a tratar de corregirlos.

DESIGUALDADES

Este es el caso de la mayoría de las cuestiones recogida bajo el epígrafe de Asistencia al Personal, como son las referidas a viviendas, pensiones, derechos pasivos, asistencia letrada y otras relativas al servicio militar.

El 80 por ciento de los encuestados procede de familias donde el padre no es militar y en sus respuestas ante la vocación de sus hijos demostraron una gran liberalidad.

Debido al trato desigual, especialmente en salarios, un 35 por ciento de los encuestados manifestó que no volvería a elegir la profesión militar. Un 72 por ciento etimó que las razones monetarias llevan a abandonar el Ejército, mientras que un 19 por ciento lo achacó a la pérdida de ilusión.

Pese a ello, un 68 por ciento se muestra satisfecho y contento con el trabajo que realiza y un 43 por ciento afirmó que dedica a su profesión más tiempo que el exigido por su destino.

También son favorables las opiniones recogidas sobre el comportamiento de los jóvenes mientras hacen la "mili", ya que el 84 por ciento consideró que el acercamiento a los reclutas facilitba la comprensión.

CASADOS Y ATADOS

La mayoría de los entrevistados están casados, sólo el 11 por ciento tiene otro estado civil y en el 68 por ciento de los casos sus mujeres no trabajan fueran del hogar. Un 14 por ciento opinó que el matrimonio había condicionado su carrera de modo negativo.

El porcentaje de separados y divorciados es reducido -217 casos-, aunque 108 consideraron que en esa situación influyó de forma decisiva el hecho de ser militar.

El círculo de amistades del 74 por cinto de los encuestados se compone tanto de civiles como de militares. El resto, un 24 por ciento, señaló que sus amistades son sólo militares y de manera casi exclusiva del Ejército del Aire.

Para un 73 por ciento, el ser militar no influye en sus relaciones sociales, de la misma forma que éstas no condicionan su carrera. Sólo un 7 por ciento señaló que su condición le hace más fácil conseguir relaciones.

El 59 por ciento manifestó pertenecer a familias de clase media y sus preferencias fuera deltrabajo son, por este orden: los deportes, viajes, manualidades, trabajos sociales, estudios científicos y humanísticos, música, teatro, conciertos, actividades artísticas y juegos de sociedad.

En el ejercicio de la profesión militar, algo menos de la mitad de los entrevistados consideró que se aplica el espíritu y la letra de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas. El 52 por ciento respondió en sentido contrario.

El 81 por ciento señaló sus preferencias por tener un Ejército del Aire profeional, un 54 consideró que su fuerza tendría que ser superior al de sus adversarios potenciales y un 53 por ciento opinó que los hijos de los fallecidos en actos de servicio deberían tener asegurado el ingreso en las academias militares.

(SERVIMEDIA)
05 Nov 1991
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