Varios militares consultados por Servimedia, tanto en la capital del país como en la capital de la provincia de Badghis, indicaron que no tienen mucha confianza en este alto el fuego y que seguirán realizando sus cometidos como hasta ahora.

Un oficial español que explicó la situación de la misión ISAF señaló que la comunidad internacional se juega su futuro y su prestigio en este proceso electoral, que se inició el pasado 20 de junio con el arranque de la campaña electoral y concluirá, previsiblemente, el 20 de septiembre, una vez se conozcan los resultados de las elecciones presidenciales del 20 de agosto.

Las medidas de seguridad en el país con motivo de las elecciones se han incrementado. Por ejemplo, España ha mandado un batallón electoral. Según fuentes militares, la ISAF teme que los talibanes cometan un gran acto antes de los comicios, como matar a alguno de los candidatos, con el fin de captar la atención y crear inseguridad entre la población.

Entre el contingente español de unos 250 efectivos en Qala-i-Nao la sensación es similar y en la base "General Urrutia" se mantiene el nivel máximo de seguridad.