Nada más aterrizar pasadas las 12.00 horas en la base aérea de Getafe (Madrid) los dos aviones C-295 con los que participó España en esta misión, el jefe del contingente, el teniente coronel del Ejército del Aire Ramón Lloveras, destacó que su misión ha servido para "contribuir al apoyo logístico de los batallones multinacionales" desplegados para garantizar la seguridad en Chad y proporcionar apoyo logístico a la misión de Naciones Unidas.

Lloveras reconoció "las condiciones ambientales pésimas" como el principal problema al que se han enfrentado, ya que "no ha habido ningún incidente" de consideración durante el año de misión en Chad.

"Estábamos en la zona del Sagel, con muchísimo calor y la diferencia de temperatura es de 30 grados respecto a España", dijo antes de indicar que el país "en cuestiones sanitarias no tiene los estándares occidentales".

Pese a estos problemas circunstanciales, el teniente coronel elogió el sistema de seguridad organizado por la Eufor, el cual calificó de "bastante bueno".

Lloveras indicó que, a partir de ahora, Naciones Unidas "vuelve a coger el mando" en Chad para conducir la situación, por lo que "el tiempo dirá si lo que hemos hecho ha servido para algo".

EL CIERRE

Por último, apuntó que se han quedado en Chad "alrededor de 40 soldados" españoles que están desmontando el campamento y que tienen previsto volver a casa "antes del 1 de junio". Se encargan de cerrar el campamento español en "Camp Europa".

En el acto de fin de misión que se celebró en la Base Aérea de Getafe, asistió el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire (Jema), el general José Jiménez, quien alabó la "inestimable labor" que han realizado los militares españoles para hacer con "gran satisfacción" esta misión.

El Jema resaltó que la misión "no ha sido tarea fácil" y que ha requerido "esfuerzo y sacrificio" por parte de todos que concluye con un "reconocimiento sobradamente merecido".

En este sentido, el general remarcó que se vuelven con un "trabajo muy bien hecho" gracias al "trabajo, dedicación, entrega y profesionalidad" de todos los soldados que han participado en esta operación de la Unión Europea.

Los soldados españoles se han centrado en facilitar el transporte de personal entre Yamena y la localidad de Abéché, prestar ayuda humanitaria y contribuir a la protección del personal civil -particularmente a desplazados y refugiados-, de instalaciones y equipos de Naciones Unidas.

El 2 junio de 2008 España desplegó en Yamena (Chad) un total de 84 militares y dos aviones de transporte CASA 295, que durante su estancia han realizado cerca de 800 misiones, más de 1.500 horas de vuelo y transportado unas 15.500 personas y más de 700 toneladas de carga.