En declaraciones a Servimedia, Castañón dijo que la introducción de la figura del excedente de cupo "no puede acogerse con simpatía, ya que hacer depender nueve meses de la vida de los jóvenes obligados a cumplir el servicio militar de una lotería es un procedimiento injusto".

Según el director de la ODS, "más bien debería pensarse en habilitar criterios basados en las necesidades y circunstancias personales, económicas, familiares y laborales, que permitirían en todo caso excluir durante los próximosaños a los jóvenes más desfavorecidos socialmente".

Por contra, elogió la definición realizada por Defensa de los plazos en los que quedará definitivamente abolido el servicio militar, "teniendo en cuenta la incertidumbre que parecía existir sobre la posibilidad de completar este proceso antes del año 2003".

Respecto a las elevadas cifras de la objeción de conciencia, Castañón abogó por que se realice un esfuerzo para hacer atractivo el servicio militar en los próximos años, introduciendo beneficos sociales y económicos para los jóvenes que serán los últimos soldados de reemplazo antes de la desaparición de la "mili". .