La marcha, a la que acudieron entre otros el presidente del Gobierno foral, Javir Otano, y la del Parlamento, Lola Eguren, ha tenido lugar pocas semanas después de que la Audiencia Nacional declarada el proyecto de Itoiz carente de cobertura legal.

En la manifestación han participado los principales representantes de Unión del Pueblo Navarro, PSN-PSOE y Convergencia de Demócratas Navarros, junto a los de UGT, el sindicato agrario UAGN y patronal regional. En total, unos 200 organismos políticos y sociales, además de diversos ayuntamientos, han apoyado la iniciativa.

Según diersos cálculos, unos 100 autobuses fueron fletados desde distintos puntos de Navarra para acudir al acto, que comenzó a las 5,30 de la tarde. Entre los participantes se encontraban gran número de agricultores de la Ribera de Navarra.

Entre gritos en favor de ambas obras hidraúlicas, la concentración se dirigió sin incidentes hasta la Plaza del Castillo, donde una estudiante leyó el comunicado conjunto de todos los convocantes.

El único altercado se produjo cuando un miembro del colectivo "Solidaros con Itoiz" quiso lanzar octavillas en contra del pantano. El servicio de orden de la organización lo agarró y zarandeó hasta que el joven se marchó de la zona.

Entre las ideas expresadas en el manifiesto conjunto se insiste en la necesidad de construir el embalse de Itoiz para lograr una Navarra "moderna" y por el bien del campo y la industria de esta comunidad.

"Nos hace falta agua y que ésta la podamos utilizar para el abastecimiento humano, para generar una energía no contaminante, para crer industrias, para crear empleo, para mejorar nuestro medio ambiente, para el desarrollo del sector agrario y, en definitiva, para para mejorar nuestra calidad de vida".