De acuerdo con datos ofrecidos hoy por las asociaciones de vecinos de viviendas militares, en los últimos diez años el precio del alquiler que pagan los militares ha experimentado aumentos de hasta el 1.600 por ciento para los que ocupan el empleo más bajo, y del 520% para los de mayor graduació, según informa la Federación de Asociaciones de Vecinos.

El INVIFAS ha establecido para 1998 que un precio de alquiler que oscila entre las 26.000 y las 53.000 pesetas, mientras que en 1988 el alquiler más elevado apenas superaba las 8.000 pesetas.

Según los militares afectados, la consecuencia de la política de vivienda del Ministerio de Defensa es que "los empleos más bajos resultan los más perjudicados, lo cual contradice abiertamente la política social en materia de vivienda en general y, enparticular, la política social del Ministerio de Defensa en la misma materia".

Con tal fin, los afectados han presentado miles de alegaciones en el Ministerio de Fomento para que inste al departamento de Defensa a que rebaje los precios, que suponen un agravio comparativo respecto a las viviendas no militares de protección oficial.

Por otra parte, la Comisión de Casas Militares reclama asimismo del Ministerio de Defensa la suspensión y archivo de los expedientes de calificación de determinadas viiendas militares como residencias de "apoyo logístico", y, por tanto, la paralización de los expedientes de desahucio ya iniciados.