Bayuki manifestó a Servimedia su "pérdida de esperanza" respecto al fin de estos incientee, puesto que "ésto es algo que seguirá ocurriendo, que se repite, y que tiene sus motivos en la situación de miseria en que vive todo un pueblo, que se ve obligado a buscar una salida arriesgándo la vida".

Subrayó la dificil situación a la que hacen frente sus compatriotas, que "se meten en una patera a pesar de ser conscientes de que tienen muchas posibilidades de morir y muy pocas de llegar". "Uno no piensa en lo que va a encontrar", apuntó, "sólo se preocupa de abandonar una situación trágica"

Para cruzar el Estrecho de Gibraltar y llegar a España, los jóvenes marroquíes tienen que ponerse en manos de las mafias que ofrecen, por diversos métodos, la única posibilidad de huir de las condiciones infrahumanas en que viven en su país.

La lucha contra estas mafias es, en su opinión, necesaria, pero por sí misma no solucionará el problema, puesto que éstas reponden a una demanda creada por las condiciones en que viven los propios jóvenes, y estas condiciones "son la mismas hoy que ayer y, dsgraciadamente sospecho que de mañana y de pasado mañana".

Por este motivo, hace falta unir a las acciones contra estas mafias "una lucha por acabar con las condiciones que provocan esta salida masiva, que empujan a miles de jóvenes a intentar abandonar su país".

DERECHO A LA INMIGRACION

Por otra parte, añadió que "los Estados implicados directamente tienen que ponerse de acuerdo para buscar soluciones, que comiencen por programas de desarrollo en condiciones que pueden crear ilusión a tantos jvenes".

"Yo diría que inmigrar es un derecho", argumentó. "Proteger sus fronteras es un derecho de los Estados, pero inmigrar es un derecho individual, reconocido en las Declaraciones Universales de Derechos Humanos". A su juicipo, "si alguien vive en una 'chimera', en condiciones infrahumanas, tiene todo el derecho del mundo para intentar emigrar".

En este sentido, señaló que en España, mientras siga existiendo una ley como la de extranjería, los derechos legales que pueden permitir la estabilidd de los inmigrantes no están bien protegidos".

"Las leyes que se han hecho en su día para la inmigración no son leyes de integración, sino de control, de obsesión por la seguridad, por plantear el tema de la inmigración junto con el de la delincuencia", concluyó.