MIKEL BUESA ACUSA AL GOBIERNO DE CONVERTIRSE EN "APOLOGETA DEL TERRORISMO"
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El economista y presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa, acusó hoy al Gobierno de haberse convertido en un "apologeta del terrorismo" con la reacción que ha tenido a los atentados de este fin de semana en Barañáin (Navarra) y Getxo (Vizcaya), que afectaron a la ferretería de un concejal de UPN y a una oficina de seguros.
Buesa hizo esta afirmación durante su participación en un encuentro del Fórum Europa, donde calificó de "insólito" que el Ejecutivo esté especulando sobre los autores de estos actos de la violencia callejera y que haga insinuaciones sobre motivos ocultos en el ataque sufrido por el edil de UPN José Antonio Mendive.
El presidente del Foro aludía, en concreto, a manifestaciones realizadas en los últimos días por el secretario de Comunicación del Ejecutivo, Fernando Moraleda, quien ha asegurado que hay datos que indican que no hubo una orden previa de ETA para que se cometiesen los atentados de Getxo y Barañáin.
Según Buesa, tras esta explicación, parecen traslucirse insinuaciones como que "a lo mejor" este concejal tiene facetas poco claras en su vida o, incluso, que "se lo merecía", en referencia al ataque que ha sufrido su negocio.
PERDÓN DE LAS VÍCTIMAS
A este respecto, el presidente del Foro se refirió a que, cuando la banda etarra asesinó a su hermano, el dirigente socialista Fernando Buesa, el entorno de la organización criminal también habló de que era un "obstáculo" para los fines de la autodeterminación y la independencia de los que ahora sigue hablando la ilegalizada Batasuna.
Por otra parte, Buesa, tras referirse a que el fuego de ETA es un "repliegue estratégico" de los terroristas, se refirió a que el Gobierno en este proceso el Ejecutivo nunca podrá perdonar en nombre de las víctimas, porque causaría un "daño irreversible".
Al mismo tiempo, sobre eventuales medidas de gracia, en el caso de que se confirme que los etarras abandonan del todo la violencia, aseguró que éstas nunca deberían afectar a "las penas accesorias de privación de los derechos civiles", en el sentido de que "nunca deberíamos dejar que los terroristas arrepentidos acabaran participando en las instituciones políticas".
(SERVIMEDIA)
26 Abr 2006
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