MIGUEL DELIBES GANO EL PREMIO CERVANTES POR "AMPLISIMA MAYORIA" SEGUN AFIRMO LA MINISTRA DE CULTURA, CARMEN ALBORCH

MADRID
SERVIMEDIA

La votación del Premio Cervantes de este año, que recayó en el vallisoletano Miguel Delibes, ha sido la más unánime de las últimas ediciones, según explicó la minista de Cultura, Carmen Alborch, quien añadió que la designación había sido por "amplísima mayoría".

El director de la Real Academia Española (RAE), Fernando Lázaro Carreter, que formó parte del jurado, declaró que se ha producido un resultado sin sorpresas, que ha sintonizado con los gustos del público, que desde hace años era partidario de la concesión del galardón a Delibes.

Según el acta de concesión del premio, sólo se produjeron cuatro votaciones, lo cual es sensiblemente inferior a otras edicones anteriores, y el director de la RAE señaló que se habían producido las deliberaciones con notable rapidez y sin especiales problemas para llegar a un consenso, "lo cual da una idea del alto grado de estima del que goza este autor".

La abrumadora coincidencia con que se produjo el fallo del jurado era hasta cierto punto previsible, ya que entre los miembros del tribunal figuraban varios compañeros de Delibes en la RAE, como el propio Lázaro Carreter, Francisco Ayala, Carlos Bousoño y Gregorio Salvdor, aparte de José Jiménez Lozano, que es amigo personal del premiado.

"Delibes no es sólo un autor de páginas más, sino que sobre todo destaca por su capacidad de gran narrador y por su condición de inventor de prosa", aseguró Lázaro Carreter en torno al galardonado.

Bousoño destacó la gran habilidad que tiene el autor vallisoletano para reproducir lenguajes que no son el suyo propio y que se traduce en unos diálogos de extremada credibilidad, que se suma a un lenguaje rico y preciso en las desripciones.

Angeles Mastretta, designada por la Agencia Española de Cooperación Internacional como miembro del jurado, se refirió a la literatura de Delibes "desde el punto de vista de una lectora, que a medida que va leyendo uno de sus libros se ve envuelta en su entrañable forma de escribir".

Francisco Ayala, ganador del Cervantes en 1991, fue más allá en su valoración del escritor, y no se limitó a su vertiente literaria, sino que afirmó que, aparte de representar "una gran influencia dentro dela literatura española, es un modelo de honestidad y de decencia".

Adolfo Bioy Casares, ganador del Premio Cervantes en 1990, pidió disculpas para no asistir al acto de presentación del jurado, aunque sí participó en las votaciones. La que no pudo acudir, y por tanto no votó, es Dulce María Loynaz, la escritora cubana galardonada el año pasado, cuyo precario estado de salud impidió salir de La Habana.

(SERVIMEDIA)
01 Dic 1993
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