En el encuentro, la portavoz de RegularizaciónYa, Edith Espinola, pidió “valentía” a los grupos parlamentarios para sacar adelante esta iniciativa y “no defraudar la confianza de las más de 750.000 personas que la apoyaron con su firma.

Organizada con el apoyo del grupo de Unidas Podemos, la jornada reunió a representantes de colectivos migrantes (trabajadoras domésticas, temporeros, vendedores ambulantes, trabajadoras sexuales...) y de defensa de los derechos humanos.

Espínola explicó que el propósito de la campaña, que nació en pleno confinamiento, es regularizar la situación administrativa de más de medio millón de personas migrantes. De ellas, una de cada cuatro tiene menos de 18 años (casi 150.000) y el 61% son mujeres, detalló.

“Todos ellos sufren restricciones graves en el acceso a derechos básicos como la educación, la sanidad, la movilidad y la seguridad”, explicó, bien sea por la falta de documentación propiamente dicha, bien por el miedo a acudir a los servicios públicos o a pleitear con la administración.

A lo largo de los años, el Defensor del Pueblo ha abierto numerosas diligencias por expedientes de expulsión contra quienes pretendían la escolarización de sus hijos o acudieron a denunciar abusos a la comisaría.

La jornada contó con dos mesas redondas en las que participaron el Centro de Defensa de Derechos Iridia y la Fundación Por Causa, que explicaron las razones para llevar a cabo un proceso de regularización, de cara al “fortalecimiento del Estado democrático”.

Estuvieron acompañadas por diputados de Unidas-Podemos, Esquerra Republicana de Cataluña, BNG; Más País, CUP y Bildu, así como por representantes del Parlament de Cataluña y de la Asamblea de Madrid. Asistieron también representantes de las embajadas de Colombia, Chile y Bolivia, y figuras políticas como la directora general por la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, Rita Bosaho. Al evento también fue invitado el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que realizó un proceso de regularización durante su Gobierno.

Su objetivo, según Espínola, fue servir de encuentro con la sociedad civil organizada que ha sostenido y hecho posible que esta ILP tenga el respaldo de más de 500.000 firmas (solo una de cada diez ILP consigue superar este número).

El movimiento estatal RegularizaciónYa, que nació en medio de la pandemia en abril de 2020, puso en la agenda política y mediática la necesidad de una regularización urgente para las personas migrantes indocumentadas, por “una cuestión de derechos y justicia social”.

El movimiento registró el 19 de junio de 2020 en el Congreso una proposición no de ley que instaba al Gobierno a iniciar un proceso de regularización. Aunque finalmente fue rechazada en el Congreso, este hecho supuso un paso histórico en la lucha de las personas migrantes.

En junio de 2021, se unió a varias organizaciones en la plataforma Esenciales para impulsar una ILP como nueva estrategia política que involucrase a la ciudadanía para demandar un proceso de regularización. RegularizaciónYa, junto a la Fundación para la Ciudadanía Global, la Fundación Por Causa, Redes, Alianza para la Solidaridad-ActionAid y el partido Por un Mundo Más Justo impulsan un nuevo escenario con un objetivo común que es el de la regularización.

El 21 de diciembre, el Congreso de los Diputados acogió un acto simbólico para celebrar el éxito de esta ILP, que cuenta con más de 25 mociones de apoyo de ayuntamientos, como los de Barcelona y Valencia.