Después de pronunciar su conferencia, en la que ralizó una narración atemporal de la historia de la pintura, Fernán Gómez se refirió a la poca atención que prestan diferentes ámbitos de la sociedad a la verdadera difusión del arte entre el pueblo.

"Sólo con la corrupción ideológica que proporciona la lectura de ciertos libros y los escritos de ciertos críticos se puede considerar que determinadas obras son arte; pero esa corrupción es sencillamente la cultura", afirmó el escritor.

En otro momento de su intervención, recordó lo que había signifiado para él la primera pinacoteca española, que ha visitado en innumerables ocasiones, y cómo la ha visto evolucionar a través de la última mitad de siglo.

"Comparado con lo que era El Prado cuando yo comencé a visitarlo con algunos amigos, allá por los años 39 y 40, lo que más lo diferencia ahora de entonces es, precisamente, la vida; ahora se puede decir que es un museo que respira por sus salas, por su cafetería, por sus pasillos".

Por último, explicó que para algunos los museos son como cemenerios, porque en ellos reposan fragmentos del pasado, pero aseguró que, en su opinión, como algunos cementerios, de vez en cuando se deja ver una pareja de novios que ilumina el entorno y lo llena de futuro.

TEMPLO DE LA CULTURA

A ese mismo concepto se refirió el director del museo, Felipe Garín, al decir que "El Prado es pasado, pero irrenunciablemente es también presente y futuro, porque es un proyecto vivo, a veces utópico, cuyo fin es ser un templo de la cultura".

Garín destacó del libro "E Prado Vivo" que muestra por primera vez a las gentes del museo, porque de las obras se sabe mucho y se ha escrito mucho, pero de las personas que lo hacen posible apenas se conoce nada, y en ese lugar tiene especial relevancia el público".

Sobre los temores manifestados por algunos sectores del mundo del arte en torno al futuro de la pinacoteca, tras las últimas inversiones realizadas por el Estado en otros centros, el ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, aseguró que "El Prado es el museo por antonoasia, y lo seguirá siendo".

"Dentro de unas semanas, estará en esta zona el complejo artístico más importante de Europa, con la incorporación de la Fundación Thyssen -que se abre dentro de diez días- y el Centro Reina Sofía, pero El Prado seguirá siendo el núcleo sobre el que girarán los demás", aseguró Solé Tura.