Los diputados acordaron hoy por unanmidad que la comisión tendrá una doble vertiente, de estudio y de investigación, y que esta última tarea afectará a los casos Filesa y Naseiro, al igual que a otros que hayan tenido repercusión pública, que serán determinados por los propios comisionados.

La comisión no había arrancado con buen pie, ya que en un principio no quedó delimitada claramente la naturaleza jurídica de su cometido y si los trabajos debían guiarse por las comisiones de estudio o por las de investigación. Estas últimas cuentan on mayores mecanismos de actuación que las de estudio, ya que pueden solicitar comparecencias con carácter obligatorio y reclamar documentación.

Los Servicios Jurídicos de la Cámara emitieron ayer un dictamen no vinculante al respecto, que tampoco ayudó a despejar las dudas, ya que de un lado confirmaba el carácter de estudio de la comisión, aunque dejaba abierta la posibilidad de que tuviera poderes propios de investigación, siempre que lo solicitara al pleno del Congreso.

En la reunión de hoy - la que no pudo asistir el representante del PNV por encontrarse en viaje oficial a Oslo- los diputados reafirmaron definitivamente la doble vertiente de la comisión: de estudio y de investigación.

Los comisionados dispondrán hasta el próximo 15 de junio para revisar documentación relativa a la financiación de partidos, con el fin de avanzar sus propuestas y elaborar sus planes de trabajo.

El diputado de Coalición Canaria (CC) Luis Mardones, presidente de la comisión, declaró al término de la reuión que hacía falta en la política española trasladar una imagen de consenso y de sensatez, "en un tema tan delicado como es el de la financiación de los partidos, por la correlación que tiene con la corrupción y los últimos escándalos".

TRABAS A LAS CORRUPTELAS

Mardones, que se mostró contrario a una ley de amnistía o de hacer tabla rasa, dijo que hubiera sido "impresentable" para la opinión pública crear únicamente una comisión de estudio y no de investigación. "Levantar a la luz pública la corrupión y proponer una moderna ley de financiación de partidos que ponga trabas a las corruptelas creo que es importante", añadió.

Fernando Gimeno, miembro del PSOE, remarcó que el objetivo es trabajar con "prudencia, moderación y acuerdo suficiente", para llegar al fondo del asunto de la financiación de los partidos. En este sentido, rechazó que se haga tabla rasa en este asunto y afirmó que "todos deberán asumir responsabilidades en la medida en que les corresponda".

Reiteró que la voluntad de su gupo es convencer a los ciudadanos de que existe un deseo de rectificación respecto a los errores que se hayan podido cometer. "Si lo conseguimos", precisó, "volveremos a restaurar la confianza de los ciudadanos en los partidos políticos".

Gimeno aseguró que los Servicios Jurídicos el Congreso no han quedado mal parados por su informe, ya que han dado una interpretación jurídica que se contrapone con la interpretación política adoptada por los diputados.

Jaime Ignacio del Burgo, comisionado del PP destacó que hoy se dio un paso importante y quedaron despejadas las incógnitas sobre el futuro de la comisión, al reafirmar su potestad investigadora.

En su opinión, hoy se aclararon las reglas del juego, aunque después "empezará el partido y cada jugador tendrá que hacer su juego, con ánimo de meter el gol en la portería contraria, si efectivamente hay que meter gol".

Felipe Alcaraz, de Izquierda Unida (IU), dijo que la comisión de financiación es la "más delicada" de la historia del parlamentaismo español, al tiempo que coincidió con Mardones al señalar que no era presentable que la comisión careciera de potestad investigadora.