En un comunicado, el consejero general de Microsoft, Brad Smith, aseguró que, con esta medida, la empresa "ha dado un paso voluntario para resolver de manera categórica" las objeciones del Ejecutivo comunitario, ya que "va más allá de la decisión de la Comisión Europea".

"Hoy estamos poniendo sobre la mesa nuestra más valiosa propiedad intelectual, para poder resolver todos los asuntos relacionados con la adaptación a la normativa", señaló Smith.

"Hemos llegado a la conclusión de que la única manera de satisfacer completamente las peticiones de la Comisión es ir aún más allá de la decisión de 2004 y ofrecer una licencia del código fuente del sistema operativo de servidores Windows", añadió.

Para los desarrolladores de software que se decidan a adquirir una licencia bajo este nuevo programa, Microsoft ha elaborado más de 12.000 páginas con documentación técnica que cubren las especificaciones de los protocolos de comunicación contemplados en la decisión de la Comisión, y las de otras tecnologías que iban incluso más allá de esos protocolos.

Asimismo, la compañía informática ofrece de manera voluntaria cerca de 500 horas de asistencia técnica gratuita.