Se trata de un conjunto de edificios de oficinas, hoteles e inmuebles de uso comercial, terminados o en proyecto, que la familia Sanahuja incorporó a una misma sociedad, Sacresa Terrenos 2, que es la que ahora absorberá Metrovacesa.

La operación se enmarca dentro de las operaciones para la separación de Metrovacesa que permitieron la toma de control de la compañía por parte de la familia Sanahuja, que a su vez se comprometió a aportar a la constructora una serie de activos patrimoniales.

El canje de acciones entre las dos empresas se producirá en base a 8.206 acciones de Metrovacesa por cada una de Sacresa, y conllevará un incremento del número de acciones de la constructora de algo más de 6,8 millones de títulos.