Este fue uno de los acuerdos que alcanzaron hoy la gerencia del Metro y los representantes del comité de empresa durantela reunión que mantuvieron en la Delegación del Gobierno, a la que asistió, además del presidente del Metro, Fernándo López Mancisidor, y el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, el gerente del Consorcio Regional de Transportes, Fidel Angulo.

Los trabajadores había solicitado esta reunión con Crespo durante la pasada huelga de limpieza, con el fin de solicitar mayor presencia policial y vigilancia en la red, tras producirse algunas agresiones a los empleados, en una de las cuales resultó herido deuna puñalada un vigilante jurado.

Entre sus peticiones figuraba la ampliación de las horas que realizan los 87 vigilantes jurados, que en la actualidad ascienden a 608, según los trabajadores, y 696 según la empresa, hasta un total de 1.040.

El comité también exige que se aumente el horario de la comisaría de la estación de Sol -que funciona de las 8 a las 23 horas- hasta la hora de cierre del Metro, así como una mayor presencia policial en la red.

Según explicó al término de la entrevista e secretario del comité de empresa, Manuel Hernández, que calificó de "floja" la reunión, además de adelantar la dotación de radiotelefonía a la red, cuya inversión ascenderá a varios miles de millones de pesetas, la compañía se ha comprometido a estudiar un posible aumento del personal de vigilancia.

Hernández señaló que Segismundo Crespo se comprometió a tratar de ampliar el horario de la comisaría de Sol, "aunque no sabe si va a ser posible", y a establecer definitivamente vigilancia policial durant las horas nocturnas.

A pesar de estos acuerdos, Hernández mostró su pesimismo por los resultados de la reunión, ya que, a su juicio, han faltado medidas más urgentes, como el aumento del presupuesto, del número de vigilantes y del horario policial.

"Este problema no se acaba aquí, sino que haremos un seguimiento de todo lo que está ocurriendo en el Metro y en función de eso y de lo que se saque de esta reunión, haremos una valoración", concluyó.

Por su parte, tanto el gerente del Consorcio egional de Transportes, Fidel Angulo, como el presidente del Metro, Ramón López Mancisidor, coincidieron en afirmar que la inseguridad del Metro denunciada por los trabajadores no existe realmente, "sino que se trata de una sensación de los empleados".

A juicio de Angulo, ha habido problemas puntuales, como el apuñalamiento del guarda, pero no se puede generalizar, "ya que el nivel de seguridad que existe en el Metro es mayor que el que existe en la calle".

López Mancisidor señaló que las solucioes al problema de la seguridad tendrán que venir por la instalación de sistemas técnicos de seguridad, y no por un aumento de los vigilantes jurados, ya que, en su opinión, es imposible tener permanentemente a personas en todas las estaciones. "Sería un dineral que no podemos pagar todos los españoles", concluyó.