El meteorológo Juan María Cisneros declaró a Servimedia que los 200 trabajadores que asistieron a la reunión decidieron por unanimidad emitir un voto de cenura contra Eduardo Coca y remitir el veredicto a Presidencia del Gobierno.

Cisneros señaló que entre las causas que han motivado este voto de censura se encuentran "la falta de objetivos por parte de la actual dirección, la salida de organismos internacionales en los que costó mucho introducirse y el deterioro que sufre la institución".

Asimismo, los trabajadores pedirán al Gobierno que modifique el sistema de designación de los directores generales del INM, para lograr que el cargo lo ocupen peronas que no sean totalmente ajenas al mundo de la meteorología.

"Con el actual sistema de designación", dijo, "el fracaso está garantizado. Son personas sin ninguna preparación sobre cuestiones relacionadas con la meteorología, que vienen llovidos del cielo".

Los trabajadores tienen previsto celebrar una nueva asamblea el próximo 2 de febrero para recoger todas las propuestas que los técnicos del INM desean remitir a Presidencia del Gobierno.

Según Cisneros, la alta participación en la asambea denota el descontento del personal del INM con Eduardo Coca y el equipo directivo de este organismo. En la sede central del Instituto Nacional de Meteorología trabajan cerca de 400 personas, mientras que en los centros territoriales distribuidos por todo el Estado hay alrededor de 800 empleados.