En cuanto a precipitaciones, Narbona indicó que pueden ser sensiblemente inferiores a las normales en la mitad oeste de la península, mientras que en el resto de España no se prevén diferencias significativas respecto de los valores medios propios de esta época del año.

La titular de Medio Ambiente informó de estas predicciones durante la presentación del plan de prevención de los efectos de la ola de calor sobre la salud, que el Gobierno activará el próximo miércoles, 1 de junio, con el objetivo de prevenir y reducir los efectos negativos del calor excesivo sobre la salud de los ciudadanos.

La campaña, diseñada por una comisión interministerial, al igual que en 2004, incluye este año un nivel intermedio más de alerta, con el objetivo de realizar una graduación más ajustada de los riesgos del calor excesivo.

Así, entre el nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo, y el 3 (rojo), de alto riesgo, se sitúa ahora el nivel 2, de color naranja, para indicar un riesgo medio.

Además, el plan de prevención para este verano ha perfeccionado el sistema de información meteorológica mediante un ajuste más afinado de las temperaturas umbral (máximas y mínimas) y una mejora de los sistemas de información y de análisis de la mortalidad, según informó en la presentación de la campaña la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado.

RECOMENDACIONES

Salgado recordó que el año pasado se registraron 26 fallecimientos en la península y 13 en las islas Canarias atribuidas a los efectos de las altas temperaturas, por lo que insistió en la necesidad de beber frecuentemente agua, refrescarse, no realizar esfuerzos cuando haya temperaturas altas, protegerse del sol y procurar que los niños y ancianos sigan también estos consejos.

Además de Narbona y Salgado, en la rueda de prensa estuvo presente la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, quien señaló que este año es necesario "hacer un esfuerzo" informativo sobre la campaña en el medio rural, donde la información llega con más dificultad y donde veranea mucha gente.

Durante la presentación de la campaña, que permanecerá activada hasta el próximo 1 de octubre, la ministra de Medio Ambiente recordó también la importancia de utilizar racionalmente el agua y el aire acondicionado a la hora de refrescarse, con el fin de ahorrar recursos energéticos.

"Bajar un grado la temperatura del aire acondicionado significa aumentar un siete por ciento la energía disponible", explicó Narbona, quien incidió también en el ahorro de agua que supone una ducha en lugar de un baño.