En una entrevista publicada hoy por el diario "El Mundo" y recogida por Servimedia, Mesquida afirma que la labor contra el terrorismo del instituto armado "no ha bajado ni un milímetro" por el hecho de que la banda etarra declarara una tregua el pasado 22 de marzo.

A este respecto, destaca que en su primera reunión de trabajo, que fue con los servicios de Información de la Benemérita en Bilbao, transmitió la instrucción de que se debe "seguir trabajando con la misma intensidad", con independencia del anuncio de ETA.

"La hipótesis que nos tiene que llevar a no dejar ningún cabo suelto es la de trabajar con la posibilidad de que el proceso salga mal", afirma.

"GRAN ESPERANZA"

No obstante, Mesquida destaca que ha detectado entre sus agentes una "gran esperanza" de que el alto el fuego permita acabar con el terrorismo, puesto que "la Guardia Civil tiene 206 víctimas de ETA y es uno de los colectivos que más ha sufrido la barbarie del terrorismo".

"La ilusión por que no se vuelva a producir es muy grande", afirma respecto a la actividad terrorista de ETA, al tiempo que añade que la desaparición de esta amenaza permitiría a la Benemérita trabajar más en otras áreas.

En cuanto a cómo valoran el diálogo con la banda etarra los familiares de agentes que han sufrido atentados terroristas, Mesquida señala que hay distintas opiniones, pero remarca que "el Ejecutivo tiene la obligación de explorar este camino y de iniciarlo. Tiene la obligación de que no haya más víctimas".

Por lo que se refiere al esclarecimiento del 11-M, apunta que su percepción es que estos atentados fueron cometidos por "terroristas de orientación islamista", sin que ETA haya tenido "ninguna relación" con la masacre.

Respecto al hecho de que algunos de los implicados en la matanza hubieran estado vigilados por las Fuerzas de Seguridad, afirma que ésta es una "crítica fácil". "Lo que hay que hacer", añade, "es aprender de los errores, no regodearse en ellos. Cuando decimos que hay que trabajar en la hipótesis de que el proceso de paz salga mal, quiero decir que hay que aprender de los errores de la tregua del 98".

En cuanto a las reformas en la Guardia Civil, Mesquida se refiere al anunciado régimen disciplinario y dice que el Gobierno se ha comprometido a que la ley sobre régimen disciplinario se lleve en el próximo periodo de sesiones, antes de final de año.

En esta línea, afirma que "lo fundamental es cumplir el compromiso electoral: eliminar la pena de arresto para aquellas infracciones relacionadas con la seguridad ciudadana y que sean competentes para imponer sanciones las autoridades del Ministerio del Interior. Después, regular en un estatuto de derechos y deberes lo que son las asociaciones, para representar los intereses de los asociados".