Rufino Oliva, presidente de la Mesa, aseguró a Servimedia que algunos han notificado su presencia, pero que evidentemente no pueden obligar a que las constructoras acudan.

Añadió que su posición es "absolutamente conciliadora" para solucionar el problema, pero advirtió que tomarán medidas con las empresas que no se presenten o no estén dispuestas a atender sus peticiones.

Entre las posibles represalias, estaría la de no trabajar en las obras públicas de las costructoras que no flexibilicen su postura, lo que podría acarrearles fuertes perjuicios económicos.

El retraso en los pagos a los subcontratistas ha provocado varias protestas de éstos, incluido un día de paro a nivel nacional, sin que hasta este momento las constructoras hayan atendido sus reivindicaciones.