Este fue el asunto más polémico abordado por la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara Alta en su primera reunión tras la constitución de la misma. El próximo jueves, día 27, retomará las conversaciones con los grupos afectados y analizará los informes jurídicos elaborados al respecto.

Los grupos parlamentarios de la Entesa Catalana i de Progrés y de Convergéncia i Unió se atribuyen respectivamenteel reconocimiento como tercera fuerza política en el Senado, tras PP y PSOE. La Mesa de la Cámara Alta se vio abocada a aplazar una decisión definitiva al respecto, a la vista de que ninguno de los dos grupos está dispuesto a ceder en sus aspiraciones.

En su día, la Mesa acordó solicitar un informe a los servicios jurídicos de la institución parlamentaria con el fin de establecer unos criterios básicos para tomar una decisión definitiva.

La dificultad con la que se encuentra la Mesa del Senado raica, en primer lugar, en que no existe precedente de una situación similar -que dos grupos tengan el mismo número de senadores-. En segundo lugar, el Reglamento del Senado no establece criterio alguno para dirimir esta cuestión.

Entre las posibilidades que se barajan destacan, entre otras, la realización de un sorteo; la adjudicación de la tercera plaza al grupo que hubiera registrado antes su constitución formal, lo que, en este caso, favorecería a CiU; el que se tuviera en cuenta el cómputo total devotos obtenidos por cada formación en las elecciones del doce de marzo o que se acordara una alternancia cada seis meses.

En cualquier caso, deberá ser la Mesa del Senado la que decida finalmente sobre esta cuestión, lo que ha generado cierto escepticismo en las filas de la Entesa, por cuanto en el órgano parlamentario está representada CiU, cuyo voto adquiere, a propósito de este tema, una especial relevancia.