La propuesta del lehendakari fue lanzada durante el debate de política geneal celebrado en el Parlamento vasco en septiembre de 1987.

A partir de ahí, los partidos firmantes (PNV, PSE-PSOE, Eusko Alkartasuna, Alianza Popular y CDS) se reunieron durante algo más de tres meses hasta culminar un acuerdo en el que sólo faltaba la firma de un representante de Herri Batasuna, formación que sí participó en los encuentros previos que Ardanza mantuvo con cada uno en el Palacio de Ajuria Enea.

Las firmas que entonces se estamparon en el Pacto de Ajuria Enea fueron, además de la dl lehendakari Ardanza, la de Xabier Arzalluz (PNV), José María Benegas (PSE-PSOE), Inasio Oliveri (EA), Kepa Aulestia (EE), Julen Guimon (AP) y Alfredo Marco Tabar (CDS).

De los 7 firmantes, dos de ellos, Kepa Aulestia y Julen Guimon, abandonaron la política. El primero de ellos desapareció del panorama político cuando EE se unió al PSE. El segundo regresó a la judicatura y actualmente es magistrado de la Audiencia Provincial de Vitoria.

Alfredo Marco Tabar se afilió al Partido Popular tras la deaparición del CDS y actualmente es concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Vitoria.