La fiscal la acusa de un presunto delito de prevaicación y otros 3 contra los derechos y la libertad de las personas cometidos cuando era presidenta del consejo de distrito del barrio barcelonés de Sants-Montjuic, en marzo de 1990.

En sus conclusiones provisionales, la fiscal pide para Mercè Sala 6 años y un día de inhabilitación, el destierro de la ciudad y una indemnización de 300.000 pesetas, mientras que la defensa considera que en su actuación no hubo delito.

En el transcurso del juicio se produjo un momento de tensión cuando la fiscal, An Magaldí, le recordó que en su primera declaración había dicho que sí había tenido conocimiento previo del cierre del bloque de pisos.

Sala justificó esta contradicción diciendo que durante la primera declaración estaba muy nerviosa y añadió que "creo que se intentó provocarme".

Los hechos ocurrieron cuando la actual presidenta de Renfe ordenó, según el informe fiscal, el cierre con rejas de un bloque de pisos de alquiler que no reunían las condiciones de seguridad necesarias y que tampoco teníanlicencia municipal para ejercer como hotel.

Según la fiscal, los vecinos de los apartamentos Tamara habían denunciado tráfico de drogas en el bloque, y Sala dictó la orden de cese de actividades turísticas del mismo.

Durante un interrogatorio que duró más de dos horas, Mercè Sala dijo que firmó la orden de cese de actividades de los apartamentos porque los informes que le había remitido la Guardia Urbana y los servicios jurídicos del distrito demostraban que el edificio no tenía permiso de explotción hotelera.

La presidenta de Renfe indicó también que en todo momento se fió de los informes y que Joan Jubert, entonces coordinador del distrito de Sants-Montjuic, no tenía la obliglación de comunicarle todas las decisiones que tomaba.

Jubert, por su parte, asumió toda la responsabilidad de la clausura de actividades de los apartamentos y exculpó a Mercè Sala de tener conocimiento sobre la colocación de la reja en la puerta, que, custodiada por dos guardias urbanos, impedía a los vecinos entrr en sus casas.