"En Educación, nada tiene efecto de un año para otro. Muchas veces utilizamos los datos, sin entender qué están ofreciendo información de algo que ha ocurrido en años anteriores" cuando, en realidad, "son consecuencia de los últimos cinco o seis años" matizó, en referencia a los resultados de los escolares españoles, ofrecidos por informes internacionales, como el de la OCDE o el PISA.

"Los efectos de la Ley Orgánica de Educación (LOE), probablemente, no los podremos ver todavía; tardará un tiempo" indicó. Una ley que, a su juicio, "ha tomado lo mejor de los precedentes legislativos", tanto de la LOGSE del PSOE como de la LOCE del PP.

Asimismo, consideró que la LOE "ha introducido una filosofía educativa nueva", ante la necesidad de adaptarse a una sociedad heterogénea y en cambio, en la que la educación ha de ser más individualizada.

AUTONOMÍA DE LOS CENTROS ESCOLARES

En este sentido, Cabrera se refirió al borrador de Real Decreto de Enseñanzas Mínimas para Primaria, que debatió la semana pasada la Comisión General de Educación, en la que están representadas las comunidades autónomas.

El ministerio plantea que sean los propios centros educativos lo que decidan qué alternativa ofrecerán a la Religión. En opinión de la titular de Educación, eso potencia la autonomía de los centros escolares que, "en cada uno de los rincones de este país", tienen diferentes características y distintos alumnados. "Hay que dotar a los centros de capacidad para adaptarse, lo que no significa que hayamos cargado sobre los centros esta responsabilidad".

Con respecto a las negociaciones con la Conferencia Episcopal Española, Cabrera reconoció que "llegar a una solución no es fácil".

Para su Departamento, el objetivo fundamental es llegar a una solución "que suponga el respeto absoluto al derecho de todos, por igual: al de los padres que quieren una educación religiosa, y a los que no".

Este derecho constitucional "lo tenemos que hacer compatible con los acuerdos con la Santa Sede y con la capacidad de los centros de poder organizarse, de modo que ningún niño se sienta discriminado".

ACOSO ESCOLAR

En relación con el acoso escolar, la ministra expresó su preocupación porque "empiecen a proliferar estudios que, por bienintencionados que sean, puede que hagan estimaciones que no se corresponden con la realidad". En este sentido, recordó que el ministerio ha puesto en marcha, en colaboración con el Defensor del Pueblo, un estudio para analizar la situación de la violencia escolar, que verá la luz a finales de año.

Se trata de "un problema muy importante, muy serio y con el que hay que tener tolerancia cero, pero que tampoco hay que convertir en lo que no es, ya que esto sería muy arriesgado".

El ministerio tiene "capacidad normativa relativa" para frenar la violencia escolar, puesto que las competencias están transferidas. Pero, a la vez, Educación "tiene una indudable capacidad para liderar un proceso de puesta en común de la información, y para brindar recursos a maestros, profesores, directores de centros y familias".

EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

Cabrera defendió la oportunidad y conveniencia de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y confesó que no puede comprender "ciertos comentarios" en su contra. "De lo que se trata es de enseñar a los jóvenes a ser responsables de sí mismos y ante la sociedad. Esto implica incorporar valores de tolerancia, diálogo y convivencia".

Una cuestión que enlazó con la del aumento del alumnado inmigrante en los centros, sobre todo en los de titularidad pública. Algo que, "en algunos momentos", puede entrañar problemas, pero que supone, también, un enriquecimiento social y cultural. "Me parece ejemplar cómo el sistema educativo ha sido capaz de integrar a esta población".

Por otro lado, reconoció que "hay que volcar recursos de carácter extraordinario en los puntos donde más se concentra esta población, y brindar a los maestros y profesores información para hacer frente a un alumnado plural y heterogéneo".

Con respecto al gasto en Educación, Cabrera puntualizó que el "esfuerzo sin precedentes" de los presupuestos para 2007 se complementa con las cantidades que aportan las comunidades autónomas. A este respecto, estimó que algunas autonomías hacen un esfuerzo más importante que otras.

Los presupuestos de Educación para 2007 han crecido en casi un 80%, para la educación universitaria, y en cerca del 20% para la no universitaria. La ministra atribuyó esta diferencia al importante aumento de la cuantía de las becas Erasmus, que pasarán de 1.000 a 6.000 euros, por estudiante, "lo que no significa que la atención a la educación no universitaria sea menor".