El convenio, que se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2009, contempla entre sus finalidades "mejorar el conocimiento que tienen los consumidores del funcionamiento de la cadena alimentaria", "proporcionar una mayor transparencia al mercado y una adecuada información a los consumidores y a los operadores".

Asimismo, la colaboración persigue "ampliar y reforzar la información sobre el comportamiento del consumo alimentario en todos los ámbitos domésticos y extradomésticos", "mejorar la competitividad de la industria y los productos agroalimentarios, generar confianza hacia el sector agroalimentario por parte de la sociedad, desarrollar actuaciones de información, promoción y comunicación en materia agroalimentaria y divulgar estudios", apuntó la ministra.

Espinosa resaltó la importancia de la población inmigrante para el mercado alimentario, un "segmento emergente" que viene acompañado de "nuevos sabores y diferentes formas de preparación" de los alimentos.